En el cementerio de Borja reposan los restos de D. Vicente Marco y Sarria, fallecido en esta ciudad el 16 de agosto de 1875, a los 71 años de edad. En la lápida se hace constar que era Dean de la catedral de Huesca. Acerca de este destacado eclesiástico borjano insertamos una breve reseña en nuestro Diccionario Biográfico, en la que además se deslizó un error que ahora corregiremos.
Ni entonces ni ahora, tuvimos la oportunidad
de acceder a los registros parroquiales para obtener datos precisos sobre su
nacimiento y sus orígenes familiares. De ahí, que sigamos manteniendo la duda
acerca de si su progenitor fue el abogado D. Roque Marco Carnicer, que era oriundo
de Mallén.
Esa relación parece deducirse del hecho
de que en algunos libros que pertenecieron a la biblioteca del citado abogado,
que terminaron en la de Sánchez del Río, aparezca la anotación “Soy del Dr.
Vicente Marco”, aunque ello no garantiza que se trate de la misma persona.
Del Vicente Marco que nos ocupa sabemos
que fue una persona inquieta que cursó la carrera eclesiástica y, más tarde, se
doctoró en Derecho. Hemos encontrado su nombre entre los suscriptores de obras
como un tratado de Teología o la novela Don Papis de Bobadilla, una
imitación del Quijote que escribió Rafael José de Crespo.
En 1844 formó parte de la Junta que,
para salvar el monasterio de Veruela, crearon un grupo de vecinos de Borja y Tarazona.
En representación de nuestra ciudad estaba también D. José San Gil Heredia. En
esos momentos era canónigo en Borja, lo que demostraría que había nacido aquí,
dado que sólo sus naturales podían acceder a formar parte del cabildo, en
virtud del privilegio de patrimonialidad.
Pero, posteriormente, lo encontramos de
canónigo doctoral en la colegiata de Daroca. Era esa una dignidad que se cubría,
mediante oposición, entre doctores en Derecho, dado que tenía como misión la
defensa de los derechos de sus respectivos cabildos.
En 1852, pasó a ocupar la dignidad de
arcipreste en la catedral de Huesca y, en el nombramiento, se hace constar que
era “doctoral de la colegiata de Daroca” en esos momentos.
En un decreto publicado en la Gazeta
de Madrid, en 1865, se menciona que era “abogado de los Tribunales del reino”,
arcipreste y, al mismo tiempo, “Vicario General y Oficial eclesiástico” por el obispo
de Huesca D. Basilio Gil y Bueno.
Como deán, aparece en el escrito
firmado conjuntamente con el obispo y el resto del cabildo, en febrero de 1869,
protestando por la incautación que el gobierno revolucionario había efectuado
del archivo de la catedral.
Son algunas de los nuevos datos que
hemos encontrado sobre este personaje del que aún nos faltan datos de su
biografía. Pero, al inicio, decíamos que queríamos corregir un error.
En la sucinta reseña que incluimos en
nuestro Diccionario decíamos que su hermana Dª. Juana Marco y Sarria estaba casada
con el general D. José Díaz Ilarraza. En realidad, era su madre, dado que había
contraído matrimonio con D. Ramón Díaz-Ilarraza.
D. José fue un destacado militante
liberal que tuvo un destacado papel en la vida cotidiana de Borja y ocupó altos
cargos en la administración militar española. Pero, a la vista de los nuevos datos
recabados, le dedicaremos otro artículo.
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