La localidad de Alberite de San Juan
tiene su origen en un asentamiento andalusí, datado al menos en el siglo X, del
que constituye un testimonio la base del torreón de sillería, ubicado en la
plaza de la Iglesia.
El caserío, protegido por la torre, se encontraba al NO, en la ladera que desciende hacia el río Huecha, rodeado por una cerca de mampostería, con piedras de yeso.
En la reciente visita que efectuamos a
esa localidad, el Dr. D. Isidro Aguilera Aragón nos mostró uno de los taludes
que bordean el casco urbano por el camino que conduce a Bureta, donde son
visibles restos de muros domésticos y un tramo de la cerca defensiva que protegía
a las casas.
Aunque completamente sepultados, bajo
el espacio en el que ha sido talado el pino al que nos referíamos en un
artículo anterior, no han pasado desapercibidos para los expertos que, además,
han podido datarlos por el tipo de cerámica que allí aparece. Es una cerámica
de almacenaje y de mesa, característica de los siglos X al XII.
Es sumamente excepcional encontrar la
asociación de una torre andalusí con restos del caserío al que servía de
protección por lo que, dada la entidad de dichos restos y su importancia para
la historia medieval de la localidad y de Aragón (por su singularidad), deben
ser estudiados y protegidos de forma conveniente.
Por ello, el Dr. Aguilera Aragón se ha dirigido al Sr.
Alcalde de Alberite de San Juan para que, como establece la Ley del Patrimonio
Cultural de Aragón, estos hallazgos sean puestos en conocimiento de la
Dirección General competente en materia de Patrimonio Cultural y sean tenidos
en antes de realizar cualquier actuación que pueda alterarlos.
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