Terminada la aurora, se inició el recorrido del Rosario, dirigido por el párroco D. José María Sánchez Becerril, partiendo de la iglesia de San Bartolomé.
La comitiva, presidida por el párroco,
iba encabezada por el estandarte de la cofradía, acompañado por dos faroles.
Por la calle Mayor llegó a la plaza de España, siguiendo a continuación a la
plaza del Mercado por la calle Nueva.
Por la calle de San Bartolomé, en cuyo
arranque podía verse el cuadro pintado por Manuel Mayor y restaurado por Javier
Serrate, retornaron hasta el templo, en cuyo exterior finalizó el rezo del
Rosario.
Seguidamente, todos se trasladaron a la
Casa de Aguilar donde, desde hace ya algunos años, la cofradía ofrece a todos
los participantes un desayuno a base de café con leche y roscones, que
previamente habían sido bendecidos. Los miembros del Centro suelen preferir un
chocolate caliente que es más propio.
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