La revista Cuadernos de Estudios Borjanos

 

         Finalizamos el recorrido por las publicaciones periódicas de la zona con una mención especial a la revista Cuadernos de Estudios Borjanos, cuyo primer número apareció en enero de 1978, poco después de que lo hiciera el Boletín Informativo.

         Nació con el propósito de ser el órgano de expresión de la labor de investigación que el Centro realizaba y, en su origen, lo concebimos con un formato de cuaderno (grapado) y de periodicidad semestral. Aquel primer número tenía 70 páginas y en él colaboraban investigadores que, posteriormente, llegaron a ocupar puestos relevantes.

         Tras algunas vacilaciones en cuanto a su diseño, a partir del número IV, se adopta el que aparece en la imagen, con la particularidad de que el color del título de la revista variaba en cada ejemplar.

 

         Para entonces, el número de sus páginas había aumentado considerablemente y, en 1981, se consideró necesario darle un carácter anual, aunque manteniendo la numeración doble, en recuerdo del carácter inicial. En este número VII-VIII, tenía 376 páginas, lo que da idea de la evolución experimentada.

 

         Hasta el número XV-XVI, la revista fue editada por Sansueña. Industrias Gráficas y, a partir del XVII-XVIII pasó a ser impresa por Cometa, manteniendo su diseño, hasta que, en 1989, fue modificada la portada, dándole ese tono gris, un tanto anodino, variando el color del título y la numeración de cada ejemplar.

 

         El formato actual fue adoptado en 2001, tras un paréntesis en el que, para mantener la periodicidad, nos vimos obligados a unir ese año con el 2000, cosa que ya se había hecho en 1998, aunque uniendo cuatro números, en lugar de dos como en esta ocasión.

 

         Pero la ficción de unir dos números en una revista que había consolidado su carácter anual, planteaba más problemas que ventajas y, a partir de 2002, le dimos un único número.

         En esos momentos, la revista había sido indexada en varios repertorios y, para cumplir los criterios de evaluación, habíamos introducido sustanciales mejoras. Una de ellas era la de aceptar artículos con trabajos que no se circunscribían a nuestro ámbito, lo que era necesario para que pudiera ser valorada mejor que si nos hubiéramos limitado a publicar exclusivamente trabajos propios.

         Todo venía funcionando correctamente hasta que, en 2021, fuimos obligados a someternos a unas normas completamente diferentes para la edición de nuestras publicaciones. Ello provocó un considerable retraso en la aparición del número LXIV, el último de los que hemos podido publicar y el tener que interrumpir nuestra colaboración con Cometa.

         Atrás queda la trayectoria de una revista sumamente importante para nuestra zona, en la que han venido publicando personas que, posteriormente, desarrollaron una brillante carrera universitaria. Algunas de ellas, iniciaron aquí su labor investigadora.

         También debemos destacar que la revista sirvió para difundir las actas de los congresos celebrados en nuestra ciudad, bajo el patrocinio del Centro. Entre ellos, algunos tan importantes como el conmemorativo de las alteraciones de Aragón, el congreso internacional de Náutica o del centenario de Coloma.