El recorrido efectuado recientemente por el antiguo camino real, nos permitió contemplar vistas poco habituales, para nosotros, como la que mostramos de Vera de Moncayo, la cual contrasta con la visión a la que estamos acostumbrados al transitar por la carretera que atraviesa la localidad, desde la que no se percibe con claridad como el casco urbano, se alza en un montículo sobre el Huecha, rematado por la torre de su iglesia parroquial y con los restos de su castillo a la derecha.
Allí vimos este frondoso árbol, junto
al abrevadero que recogía Guillermo Carranza en el volumen I de su inventario
del Patrimonio Hidráulico en la cuenca del río Huecha. En las
fotografías que acompañaban la descripción el árbol estaba sin hojas, a
diferencia de nuestra imagen, a pesar de lo cual nuestra ignorancia botánica
nos impidió identificarlo.
Más adelante, pudimos fotografiar el
monasterio de Veruela desde una perspectiva distinta a las imágenes que teníamos.
Sobre la muralla que lo rodea, sobresalía el edificio del monasterio nuevo,
restaurado para su empleo como Parador Nacional, si es que algún día llega a
ser realidad y lo que nos sorprendió es que, en su tejado, han sido colocados
lo que parecer ser paneles solares. Creíamos que esto no era posible en un monumento
declarado BIC.
Pero, mucho más llamativa es la torre
de suministro eléctrico que se levanta, junto a las murallas, entre la torre de
la iglesia y uno de los torreones de la cerca, de manera que aquí podemos
hablar de un conjunto de “tres torres”. El horrible artefacto no es de ahora,
pero por sus características tampoco debe ser muy antiguo.
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