Entre los libros que aparecen en el lote recientemente remitido por la Institución Fernando el Católico figura el que lleva por título La epidemia de cólera de 1854-1856 en la provincia de Zaragoza. Una perspectiva de Salud Pública, del que es autor el Dr. D. Luis Gascón Andreu, un personaje destacado en el área de la Epidemiología en la que ha asumido importantes responsabilidades.
El libro constituye
un riguroso análisis de aquella epidemia que tan graves problemas ocasionó,
precursores de los que dio lugar la posterior epidemia de 1885. Tras una introducción,
la obra se estructura en cuatro partes:
“La organización
de la Sanidad e Higiene Pública españolas en el tercio central del siglo XIX”; “El
contexto: Factores determinantes de salud en Zaragoza durante los años centrales
del siglo”; “La epidemia de cólera de 1854-1856 en la provincia de Zaragoza” y “Después
de la epidemia: Nuevas iniciativas de Salud Pública en la provincia”, para
terminar con unas conclusiones y cuatro anexos.
Especial
interés tienen los datos referidos a los afectados en cada localidad,
estructurados por Partidos Judiciales. Reproducimos la página correspondiente
al Partido Judicial de Borja, en el que aparecen el número de invadidos y los
que murieron, con las tasas de ataque, mortalidad y letalidad.
La epidemia, que
no era la primera que afectaba a nuestra zona, dado que hubo otra en 1834, que
dio origen al voto a la Purísima en Bureta, tuvo una enorme incidencia en
algunas localidades.
Impresionar
comprobar que, en Borja, hubo 1.674 contagiados, de los que fallecieron 318.
Esta terrible experiencia sirvió para que, en 1885, fueron adoptadas unas
medidas extraordinarias que redujeron considerablemente las consecuencias de la
nueva epidemia, como dimos a conocer en un trabajo publicado en Cuadernos de
Estudios Borjanos que se menciona en la bibliografía de esta obra.
No fueron
menores las consecuencias en Magallón, donde hubo 1.010 afectados con 137
fallecimientos o en Ainzón (300 contagiados y 85 fallecidos) y Calcena (320
contagiados y 70 muertos) cifras que hay que poner en relación con el número de
habitantes de cada localidad. De ahí que el primer lugar en cuanto a la tasa de
ataque (contagiados) lo ocupe Magallón, con un 43,91 %, seguido por Bureta
(43,24 %); Ainzón (38,07 %) y Borja (31,41 %). Solo se libraron de la epidemia
Talamantes y Pomer (que entonces formaba parte del Partido Judicial de Borja),
quizás por su aislamiento.
Hoy, quizás,
nos resultaría difícilmente asumibles estas cifras de enfermos y muertos,
aunque la repercusión que tuvo en la sociedad de la época fue también muy
grande.
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