El pasado sábado nos visitó D. Javier Otero de Navascués, con el que mantuvimos una importante reunión de trabajo, en el transcurso de la cual le hicimos entrega del último número de la revista Cuadernos de Estudios Borjanos, en la que aparece un extenso y documentado artículo del Dr. D. Alberto Aguilera sobre la capilla de la Virgen de los Dolores en el claustro de la colegiata.
En esta capilla
están sepultados los restos de la familia de D. Javier y fue su bisabuelo quien
llevó a cabo la última restauración de ese espacio. Según nos comunicó, tiene
el propósito de realizar, a sus expensas, una nueva rehabilitación que incluya
la limpieza del retablo que, como ha destacado el Dr. Aguilera, tiene indudable
interés.
Esta actuación sería la primera de las que tiene el propósito de efectuar en nuestra ciudad, incluyendo la salvación del edificio familiar en la plaza del Mercado, una empresa de gran envergadura, dado el estado en el que se encuentra. Esperemos que todo ello se convierta en realidad, en un futuro no demasiado largo.
Mientras tanto,
nos hizo entrega de la obra que el Ayuntamiento de Cintruénigo y la Fundación
Navarra Cultural, acaban de editar, con el título Cintruénigo siglo XX.
1901-2000, de la que son autores Alfonso e Irache Rincón y Faustino León.
En ella se
incluye una referencia al C.A. D. José María Otero de Navascués Enríquez de la
Sota, del que D. Javier es el menor de los catorce hijos que tuvo. De este
ilustre marino y científico, vinculado a Cintruénigo y a Borja, a través de sus
hermanos, nos hemos ocupado en este blog en varias ocasiones.
En la reunión que estamos comentando se abordó también, la posibilidad de catalogar el archivo familiar que se conserva en Cintruénigo, actuación sobre la que nos mostramos muy favorables, dado que, entre la documentación conservada, hay mucha información referida a Borja y otros municipios de la comarca.
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