El Centro de Estudios Montañeses de Santander nos ha
remitido tres de sus obras. Una de ellas es la que lleva por título Linaje de Ygual. Fuentes documentales,
de la que es autor D. Juan Arnaiz de Guezala. A lo largo de sus casi 800
páginas, estudia con rigor la dilatada familia que lleva por apellido ese Ygual
que, en su opinión, procede de la “mies de Ygual”, el prado en el que pastaban
las vacas en la localidad de Arnuero. Muchos de los miembros de ese linaje
fueron fundidores de campanas y algunas ramas se establecieron en los lugares a
los que les llevó su oficio, entre ellos Mora de Rubielos (Teruel), Arcos
(Teruel) y la propia capital de la provincia. Uno de los capítulos está
dedicado a esos Ygual turolenses, de algunos de los cuales incluye su
biografía. El auto desciende, por línea materna, de ese milenario linaje y, por
otra parte, su abuelo D. Eloy Arnaiz de Paz fue uno de los fundadores del
Centro de Estudios Montañeses.
Con Entretenimientos
de un noble montañés, amante de su Patria, el Centro inicia una colección
que, con el lema “Ex vetustate novum”, el mismo que viene utilizando desde su
fundación, incluirá obras relacionadas con Cantabria, como es el caso de ésta,
escita por Francisco Javier Bustamente, que había permanecido inédita durante más
de 230 años.
Fue nuestro buen amigo D. José Luis Casado Soto,
prematuramente fallecido, quien en 1977, llamó la atención sobre ese
Bustamante, hijo de un sastre, nacido en Santander que residió 20 años en el virreinato
de Nueva España y que, a su regreso, redactó esta obra, posiblemente como
reacción al rechazo, por parte de sus compañeros en el Consulado, a su
propuesta de ordenanza, a los que quiso demostrar su valía con esta
recopilación de historias y tradiciones de la ciudad que ahora ve la luz,
precedida por un estudio introductorio del profesor de la Universidad de
Cantabria D. Miguel Ángel Sánchez Gómez, responsable de la edición.
Recordando a Manuel
Llano ochenta años después reúne las conferencias pronunciadas en el ciclo
organizado por el Centro de Estudios Montañeses, con motivo del aniversario del
fallecimiento de Manuel Llano Merino (1898-1938), destacado escritor nacido en
Sopeña y fallecido inesperadamente en Santander cuando aún no había cumplido
los cuarenta años. Como señala en la introducción Fernando Vierna, dedicó las
páginas más hermosas de su prosa a cantar y contar la vida en los pueblos y en
las montañas de Cantabria. “Manuel Llano, reinventor de la tradición”, de la
Profª. Dª. Raquel Gutiérrez Sabastián; “La evolución estética de lo regional en
la prosa poética de Manuel Llano”, de la Profª. Dª. Bárbara Heinsch; y “Editando
a Manuel Llano (a modo de crónica)”, del escritor D. Jesús Herrán Ceballos, son
los títulos de las conferencias que integraron aquel ciclo.
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