Juan
Pascual de Mena (1707-1784) fue un destacado escultor que llegó a ser Director
de la Real Academia de San Fernando y que dejó una amplia producción artística.
Fue el autor de la fuente de Neptuno de Madrid y de otras muchas obras, aunque
no existe un estudio detallado de todas las que realizó.
Fue maestro del artista
borjano Cristóbal Salesa que vivió en su domicilio, junto con su hermano
Buenaventura Salesa.
Pero
su relación con nuestra ciudad no se limita a ese hecho, dado que aquí se
conservan dos obras que le han sido atribuidas, desde que Rafael García le
adjudicara las imágenes de Santa Rita de Casia y San Babil, ambas procedentes
del antiguo convento de agustinos.
Es muy
probable que la de Santa Rita sea obra suya, dado el paralelismo que se aprecia
con otras cuya autoría está documentada, como es el caso de la imagen de Santa
Escolástica de la iglesia de San Marcos de Madrid.
Esta
imagen que tuvo capilla propia en la iglesia conventual de los agustinos, es
propiedad del Ayuntamiento de Borja, a quien el Gobierno entregó el convento,
tras la Desamortización. Mientras que la iglesia fue derribada para abrir la
llamada “Calle Nueva”, el convento fue utilizado para dependencias municipales
y oficiales hasta su desaparición en el siglo XX.
Retablos
e imágenes fueron cedidas por el Ayuntamiento y se conserva documentación
referida a casos concretos, como el del retablo que actualmente está dedicado a
Cristo Crucificado en la iglesia del convento de Santa Clara.
En el
caso de Santa Rita, su imagen terminó almacenada en el convento de la
Concepción donde se depositaron muchas obras relacionadas con el Ayuntamiento,
como las que había en la ermita del Sepulcro. Sin embargo, cuando quiso ser
instalada en el Museo de la Colegiata, la entonces abadesa se negó a ello y la
instaló en su iglesia, donde nunca había estado. Ello hizo posible que pudiera
ser contemplada, pero la propiedad sigue siendo municipal.
La
otra obra atribuida a Mena en Borja es la imagen de San Babil que se venera en la
capilla de la Virgen de la Peana de la colegiata de Santa María. El hecho de
que no disponga de atributos (el báculo es un añadido posterior) y la posición
de la mano derecha (¿Pudo sostener un corazón?) ha hecho dudar acerca de que se
trate realmente de San Babil, pudiendo haber sido reutilizada cuando fue preciso
trasladar la fiesta del Santo desde el Santuario de Misericordia a la
colegiata.
Pero
el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández ha documentado la existencia de una
capilla dedicada a San Babil en la iglesia de agustinos de la que procede. Otra
cuestión diferente es la de si realmente se trata de una obra de Juan Pascual
de Mena, ante lo que se muestra mucho más cauto, dado que se aleja bastante de
las características de otros trabajos suyos.
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