Hace
justamente un año, D. Juan Manuel Serrano Lacaba comentaba, desde las páginas
de este blog, el problema suscitado en un espacio natural que consideraba de
interés. Por la acequia de Barbalanca discurría el agua con un color lechoso
que despertó cierta inquietud, aunque los análisis efectuados por el
Ayuntamiento de Borja descartaron riesgos sanitarios.
Se habló de que la causa podía ser debida a los vertidos de alguna fábrica del polígono industrial. El caso es que, ahora, ya solucionado el problema, nos ha vuelto a enviar imágenes de esa zona.
Situada
a los pies del Polígono Industrial el color verde de la zona contrasta en medio
del secarral que lo rodea, por lo que parece casi un “milagro”.
Ello
es debido al manantial que allí existe procedente de un acuífero de aguas
subterráneas y que, probablemente, se nutre también de las filtraciones de agua
de los riegos “a manta” de los campos situados más arriba. Nos señala la
presencia de esas curiosas algas rojas que se ven en la fotografía superior.
El
agua, tras aparecer entre rocas de yeso, discurre en su primer tramo como un
arroyo, rodeado de una vegetación frondosa de ribera, y también
de una plantación de nogales o nogueras, en una estampa que recuerda al
Moncayo.
Luego discurre encajonado en una acequia de hormigón
y, junto al manantial hay un merendero en una finca privada, formando un
conjunto que, dentro de su sencillez, es muy bonito.
El agua
hace posible ese oasis de verdor en un lugar extremadamente árido, por lo que
merece ser resaltado, congratulándonos por el hecho de que los pasados
problemas hayan sido subsanados.
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