El camino hacia el nacimiento del Queiles en Vozmediano

 

         Desde el casco urbano de Vozmediano que atraviesa el río Queiles, parte un camino que conduce a su nacimiento, situado a escasa distancia.

         Discurre por la margen derecha del río y está señalizado con carteles que hacen referencia al “Camino Antonino”, sobre el que nos hemos interesado, dado que desconocíamos la existencia de esta ruta.

         El Camino Antonino-Camino del Agua Soriano fue creado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino enlazando la cuenca del Duero con la del Ebro, aprovechando parte de la vía romana, del Itinerario de Antonino, que unía las ciudades de Augustóbriga y Numancia.

         Parte de Soria para llegar a Tudela, con un total de 116 kilómetros, divididos en seis etapas: Soria-Arancón; Arancón-Masegoso; Masegoso-Muro; Muro-Vozmediano; Vozmediano-Tarazona y Tarazona Tudela.

         El nacimiento se encuentra en un desvío de esa ruta, perfectamente indicado, que es relativamente moderno, pues anteriormente se accedía al manantial por otro lado.

         Allí hay un pequeño espacio verde, junto al surgidero, que nos recuerda cómo era la zona cuando la visitábamos hace ya años, antes de que se instalara la piscifactoría.

         Porque, aprovechando las aguas del río e inmediatamente después de su nacimiento fue instalada esta gran piscifactoría en donde engordan miles de alevines de truchas que después son llevados a otras piscifactorías. Las instalaciones fueron en creadas en torno al año 1975 y lógicamente supusieron un importante impacto ambiental que fue justificado por las ventajas derivadas de la creación de puestos de trabajo, en realidad muy pocos, para un municipio de escasa población.

         El otro problema era el de la contaminación de las aguas del río por los nutrientes procedentes de la alimentación de los alevines y sus excretas. Hubo un tiempo en que se notaban olores pero, actualmente, no sucede así y las aguas que salen de la piscifactoría parecen limpias, siendo sometidas a controles muy frecuentes, como señalaba, no hace mucho, el Alcalde de Vozmediano, a pesar de lo cual determinados grupos siguen insistiendo en que la piscifactoría y los vertidos de purines de otros lugares pueden afectar al agua que beben los habitantes de las localidades de esa cuenca, aunque por el momento, nada se ha podido probar que guarde relación con las instalaciones de esta localidad.