Hoy que estamos ofreciendo diversos recorridos turísticos, queremos también mencionar a la “Ruta de las Fuentes” que encontramos en Añón durante nuestra reciente visita que conduce a las que existen tanto en el casco urbano como en su entorno, y que aparece señalizada con profusión de indicaciones, desde el aparcamiento ubicado en la parte posterior del castillo.
Entre las situadas en el interior de la
población, la práctica totalidad de ellas aparecen en el primer volumen de la
obra de Guillermo Carranza Alcalde dedicada al Patrimonio Hidráulico en la
cuenca del río Huecha: la de la plaza de la Iglesia; la de la plaza del
Ayuntamiento (plaza de España) y la de calle Tarazona, que en la ruta se rotula
como “El Pilón de la Cochera”. Pero nos ha llamado la atención que Guillermo no
hacía constar la fuente del Arco, probablemente porque cuando redactó el libro
aún no había sido instalada.
En el recorrido que efectuamos (que no
fue completo), fotografiamos “El chorro Farandolas”, del que tampoco teníamos
constancia y las fuentes del entorno de las Cuevas.
El recorrido hasta ese manantial es muy
bonito, pasando por el puente medieval que salva el paso del Huecha. Lo triste
es que ya no es posible acercarse al interior de las cuevas, cercadas con una
red para proteger a una colonia de murciélagos que allí existe, la cual ha
sobrevivido durante los siglos en los que estuvieron abiertas. Pero, como ya
comentamos en una ocasión anterior, las medidas de protección ocasionan a veces
un daño mayor, como ocurre en este caso, al construirse una edificación que, al
parecer, estaba destinada ser centro de interpretación, aunque nunca entró en
servicio, cuyo perfil provoca un llamativo impacto sobre un lugar que era de
gran belleza.
La “Ruta de las Fuentes” no es la única
que ha sido creada en Añón, pues existe otra dedicada a los usos tradicionales
que recorreremos en otra ocasión.
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