Nos comentaba D. Germán Bandrés que, posiblemente, nunca llegamos a conocer en profundidad la importancia artística y humana de Glauco Capozzoli que, junto a su mujer Sonja Sananes, se estableció en Borja en 1990 y aquí residió hasta su fallecimiento en 2003. Fueron años en los que trabajó incansablemente y puso en marcha el Taller de Grabado “Valeriano Bécquer” en el que prosiguen su labor los que fueron discípulos suyos.
Las imágenes
que publicamos el otro día de su casa y de la inauguración de su exposición en
la Sala Gaudí constituyen un elocuente ejemplo del prestigio del que gozaba
entre un amplio círculo de intelectuales y artistas que encontraron siempre, en
su domicilio barcelonés, excelente acogida.
De ahí, el interés de la colección de
grabados que nos ha donado Germán Bandrés. Unos son grabados impresos con su
número de serie. Otros llevan la indicación “BaT” siglas que el artista pone
cuando considera que su obra está lista para imprimir. Los hay también que son
pruebas de autor y otros correspondientes al proceso de elaboración en los que,
incluso, aparecen las indicaciones con las correcciones que hay que efectuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario