El jardín de Enrique Lacleta, que debería ser convertido en zoológico, sigue deparándonos sorpresas. Allí ha fotografiado este precioso ejemplar de Tritón jaspeado (Triturus marmoratus) que suele ser calificado como uno de los anfibios más bonitos de la Península Ibérica, en donde sólo puede encontrarse junto con algunos lugares del sur de Francia.
El tritón jaspeado es un anfibio urodelo
perteneciente a la familia Salamandridae, aunque diferente a las
salamandras. Se caracteriza por su diformismo sexual, siendo las hembras de
mayor tamaño que los machos, aunque no superan los 16 centímetros de longitud.
Ambos géneros tienen una coloración verde, salpicada de puntos negros y manchas
del mismo color que le proporcionan ese aspecto marmóreo o jaspeado que les da
nombre.
El ejemplar del jardín de Enrique es
una hembra, fácilmente identificable por esa línea anaranjada que recorre todo
el dorso. Lo machos tienen una cresta, especialmente desarrollada en época
nupcial, como la que muestra esta imagen tomada de Internet en la que se advierte
además otra característica, el punto de inflexión que presenta al llegar a la
cola, para volver a elevarse a lo largo de ella.
Machos y hembras también se diferencian
por el tamaño de la cabeza que, en los machos, es más estrecha que en las
hembras.
Cabe preguntarse la razón por la que
apareció en el jardín citado. La vida de los tritones tiene dos fases: la
acuática y la terrestre. En la primera es donde llevan a cabo el apareamiento y
la puesta de los huevos. Para ello necesitan charcas no demasiado profundas y
con plantas para adherir la puesta. Comoquiera que tienen muchos depredadores,
eluden aquellos lugares donde hay cangrejos o peces. Tampoco les gustan las aguas
demasiado profundas, aunque se les ha visto en las piscinas de las casas.
En la fase terrestre buscan zonas con
vegetación en la que se ocultan durante el día pues comen por la noche pequeños
insectos o lombrices. No deja de ser llamativo que Enrique la fotografiara a
plena luz del día.
Si comparamos esta foto con la del
macho que hemos insertado antes, veremos otra diferencia. Las patas de la
hembra son de tamaño un poco menor que las de los machos. Pero hay algo que
comparten y es la capacidad de regeneración de buena parte de su cuerpo cuando
se le amputa.
La presencia del tritón en Borja ofrece
cierta singularidad, dado que se encuentra en el límite de su hábitat en
España, que se extiende por el Norte y Oeste, con poblaciones muy localizadas
en el valle del Ebro y núcleos aislados en Cataluña.
Esta especie fue descrita en 1800 por el
sacerdote francés Pierre André Latreille que, en realidad, fue un famoso
entomólogo, miembro de la Sociedad para la Historial Natural y de la Academia
Francesa de Ciencias, condecorado con la Legión de Honor, con la que aparece en
este grabado.
El nombre de tritón está tomado de la mitología
griega, haciendo referencia al dios Tritón, hijo de Poseidón y Anfitrite, los
grandes dioses del mar. Tritón era representado con cuerpo de hombre y forma caudal
de pez. Su padre Poseidón lo convirtió en heraldo o mensajero suyo y suele empuñar
una caracola marina para llamar la atención. Por esa razón, su nombre designa
también a varios tipos de caracolas.
Ni que decir tiene que los tritones han
sido representados por los artistas en multitud de obras. Como ejemplo, ponemos
el tritón que puede verse en la plaza Navona de Roma y quienes hayan visto la
película “La Sirenita” de Disney recordarán que uno de los personajes es el rey
Tritón que guarda relación con el mito, aunque un tanto modificada.
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