Alquézar es una localidad de la provincia de Huesca, situada en un enclave privilegiado, que está incluida entre los pueblos más bonitos de España. En ella se une la importancia de su patrimonio monumental a la espectacularidad de sus parajes naturales.
Hasta allí se desplazó recientemente
María Ángeles Martínez, acompañada por su hermano, fotografiándose junto a la
escultura “La sonrisa del viento”, obra de Gabriel Sanz Romero, instalada en un
mirador desde el que se divisa una hermosa perspectiva de la villa y de su
entorno.
Son muchos los alicientes que ofrecen
sus calles y callizos, así como con monumentos tan destacados como la colegiata
de Santa María la Mayor, con un bellísimo claustro, o la antigua torre
albarrana.
Pero, el objetivo fundamental de María
Ángeles era visitar las pasarelas del Vero, un recorrido de unos tres
kilómetros que discurre por el último tramo del Cañón del Río Vero, que le
recordaba el que hace unos años realizó por el “Caminito del Rey” durante un
congreso de Hispania Nostra, el último al que asistió nuestro compañero Leandro
Galindo Escolano.
Nos gustaría que las imágenes
que nos ofrece constituyeran una invitación para que todos aquellos que no conocen
este precioso recorrido, se acercaran hasta allí, dado que merece la pena.
Aunque podíamos haber
descrito los distintos tramos que componen el recorrido, que no es muy
complicado de realizar, preferimos mostrar estas fotos de la cueva de
Picamartillo, de la antigua central eléctrica y su azud, que pueden encontrarse
al transitar por las pasarelas.
Pero, en Alquézar, se puede
realizar también un recorrido por los antiguos puentes. El que aparece en la
imagen, con María Ángeles en su clave, es el de Fuendebaños, bajo el cual hay
una fuente en la que sale el agua a temperatura constante. No es el único y, por
lo tanto, constituyen también otra invitación para acercarnos a una localidad que
está a 182 kilómetros de Borja (poco más de dos horas).
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