Del 21 al 22 de abril, Hispania Nostra va a celebrar en Alcalá la Real las II Jornadas sobre Educación Patrimonial, bajo el lema “El Arte no mancha”. En ellas se va a debatir sobre el problema de las pintadas en los cascos históricos de las ciudades y en monumentos protegidos.
Nuestra ciudad no es ajena a este
problema que es común a otras muchas localidades en la que se deja sentir los
efectos del vandalismo. Traemos aquí el caso de Sabiñánigo, en cuyo parque
municipal se instaló una ventana románica procedente de la iglesia del castillo
de Guarga. A comienzos de 2021, ese elemento patrimonial y su entorno
aparecieron cubiertos de pintadas verdes, como muestra la primera imagen.
Se decidió concienciar a los jóvenes de
la localidad acerca de la necesidad de respetar los monumentos, a través de
unas charlas impartidas en los centros educativos. Aunque, inicialmente,
parecieron surtir efectos, este mismo mes ha vuelto a ser dañada la ventana con
la pintada que muestra la segunda imagen. No es tan llamativa como la primera,
pero además de ser una ordinariez, viene a demostrar la necesidad de aunar las
charlas educativas con sanciones ejemplares para los autores de estos actos.
Pero hay otro tipo de vandalismo que no
es imputable a los jóvenes. Acaba de denunciarlo el alcalde de Vinuesa, una
preciosa localidad soriana que quiere que su casco histórico sea declarado Bien
de Interés Cultura. Mientras tanto D. Juan Ramon Soria Marina se quejaba amargamente
de la actuación de las compañías telefónicas subcontratan el tendido de los
cables de fibra óptica a otras empresas que actúan sin ningún tipo de cuidado y
provocando daños en los edificios. Es algo sobre lo que también han llamado la
atención otras localidades históricas o englobadas en los llamados “pueblos más
bonitos de España”.
El casco histórico de Borja tiene la
declaración de Bien de Interés Cultural, lo que conlleva la eliminación de los
tendidos aéreos, algo que no puede ser inmediato pero que es preciso marcarse
como objetivo.
A pesar de ello, hemos mostrado en
otras ocasiones, imágenes de esa maraña de cables eléctricos y telefónicos que
cruzar por todas partes y destruyen las fachadas (sí, destruyen, por que hemos
sufrido la destrucción de elementos ornamentales de las mismas, realizados por
los operarios que fijaban los cables).
Pero la situación se ha agravado con el
tendido de la fibra óptica que ha venido a sumarse a los anteriores, sin la
sujeción suficiente y añadiendo nuevas cajas de registro con total impunidad.
No es aceptable que un indudable avance tecnológico implique un retroceso tan
significativo en lo que respecta al cuidado del Patrimonio.
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