Con gran afluencia de público que llenó por completo el Salón de Actos de la Casa de Aguilar, tuvo lugar en la tarde del pasado viernes, la presentación del último número de la revista Caesaraugusta, dedicada monográficamente a la tesis doctoral del Dr. D. Isidro Aguilera Aragón sobre “La comunidad prehistórica de la Muela de Borja”.
Intervino, en primer lugar, nuestro
Presidente quien manifestó que la presencia de tantas personas constituía una
prueba evidente del cariño hacia una persona que tanto ha hecho por la
Arqueología de toda la comarca y, al mismo tiempo, expresó su dolor por que la
presentación de una obra que trata sobre la Muela de Borja hubiera coincidido
con el terrible incendio que ha sufrido en días pasados.
Seguidamente habló el Prof. Gerrard,
recordando los momentos que compartió con Isidro en aquellos remotos tiempos en
los que junto al Prof. Harrison llegó hasta el Santuario de Misericordia para
iniciar una campaña de excavación que se prolongó en años sucesivos y terminó afincándole
en esta tierra. Destacó, asimismo, la
importancia de esta tesis, fruto del trabajo y la dedicación del autor a un
proyecto al que ha dedicado buena parte de su vida.
En su intervención, que fue seguida con
enorme interés por los asistentes, el Dr. Aguilera relató la vida y estructura
social de unas gentes que se establecieron en la Muela hacia el año 2.500 a. C.,
en donde permanecieron hasta el 1.200 a. C. Eran gentes que, probablemente,
habían llegado de la cuenca alta del Ebro, huyendo de los enfrentamientos suscitados
en una época confusa y violenta. Aquí encontraron un terreno propicio para
subsistir, merced a sus condiciones topográficas y climáticas.
Crearon una sociedad igualitaria que se
mantenía con una economía de subsistencia, basada en la caza y en la
agricultura. Vivían en habitáculos muy rudimentarios en torno a los escarpes
del monte y tenían como eje la cueva de Moncín, actualmente declarada Patrimonio
de la Humanidad por sus esquemáticas pinturas rupestres.
Especial interés suscitaron sus
aportaciones sobre la movilidad de las mujeres llegadas desde lugares remotos, trayendo
consigo sus molinos de mano, lo que ha permitido documentar esas migraciones ya
que las piedras con las que están fabricados no son de esta zona, sino de otra
muy alejadas, como la Mancha o, incluso, territorios centroeuropeos. De igual
manera, sorprendieron los ritos funerarios consistentes en el abandono de los
cadáveres que terminaban siendo devorados por los perros, aunque parte de
algunos de ellos (hombres, mujeres o niños) se colocaban en el interior de las
cuevas, donde han sido encontrados.
Al final de su intervención se suscitó un vivo debate en el que le fueron planteadas diversas cuestiones, antes de que D. Jorge Jiménez cerrara el acto felicitando al Dr. Aguilera Aragón por su trabajo que, de manera tan decisiva, ha contribuido al conocimiento de unos hombres que, hace varios miles de años, vivieron en lo que hoy es Borja y a los que, en cierta manera, podemos considerar como los primeros “borjanos” de los que conocemos su aspecto, a través de sus restos óseos, porque la presencia humana en Borja está documentada desde el Paleolítico Medio (hace unos 50.000 años) a través de su industria lítica.
Comoquiera que la edición de la revista
había sido declarada “no venal” por la Institución “Fernando el Católico”, la
distribución de los ejemplares que nos habían remitido tuvo que llevarse a cabo
de forma inédita: mediante un sorteo para el que cada asistente había recibido
a la entrada un número. El “novedoso” procedimiento resultó muy entretenido y
los que lograron la obra pudieron pasar a que les fuera firmada por el autor,
al que reiteramos nuestra felicitación.
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