Profesión religiosa en la Concepción

 

         El próximo lunes, 22 de agosto, a las cinco y media de la tarde tendrá lugar en la iglesia del convento de la Concepción de Borja la Primera Profesión de Mary Nishalini Jermans, un acontecimiento eclesial de gran importancia, en virtud del cual una persona se consagra libremente a Dios y asume los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, emitiendo un voto público.

         En la Orden de la Inmaculada Concepción (Concepcionistas franciscanas) el proceso de incorporación definitiva a la misma consta de varias etapas, establecidas por la Iglesia y las constituciones que se inicia con el aspirantado, cuando una joven que siente la llamada de Dios se acerca a un monasterio para discernir si se trata de una verdadera vocación. Le sigue la etapa de postulantado, un paso más hacia el propósito de pasar de la vida laica a la de religiosa contemplativa. Durante todo ese tiempo, la candidata aún no viste el hábito de la Orden. Lo recibe en una sencilla ceremonia, al inicio del noviciado, junto con la regla, las constituciones y el libro de la Liturgia de las Horas. La diferencia con el hábito de las religiosas profesas es que, en lugar del color negro de estas últimas, las novicias lo llevan blanco.

         La llamada “Primera profesión” o Profesión temporal se realiza al inicio de la etapa de juniorado. Es la última etapa en el que se prepara para el desposorio con Cristo Redentor. Se profesan los votos de pobreza, castidad, obediencia y clausura por 3 años y se renuevan cada año hasta completar 5 años. Sólo, al final de este período se realiza la Profesión Solemne por la que quedará definitivamente incorporada a la Orden.

         Todas estas fases que acabamos de exponer tienen como objetivo garantizar la seguridad de un compromiso solemne y serio de la candidata, ante Dios y la Iglesia, ayudándole a discernir su vocación para que, con entera libertad, en el momento de emitir sus votos perpetuos, sea consciente de las obligaciones que asume. De ahí, la petición de oraciones que se nos piden, para que contribuyamos también a ayudarle en ese camino.