Con gran solemnidad se celebró ayer la fiesta de Santa Clara en la iglesia del convento de religiosas clarisas de Borja, con asistencia de un buen número de personas. También estuvo presente el Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla Pablo y el Concejal D. Javier Madrid Sancho.
Presidió la Eucaristía el Sr. Obispo D.
Eusebio Hernández Sola OAR, acompañado por doce sacerdotes, entre los que se
encontraba el Vicario General; el Párroco de Borja; y el Capellán del convento.
En su homilía, el Sr. Obispo glosó la figura de Santa Clara, aquella joven de familia acomodada que renunció a todo para consagrase por entero al Señor abrazando la pobreza como ideal de vida. Destacó la labor de entrega y oración de sus hijas que, en Borja, están establecidas desde el siglo XVII. Ante la próxima consagración de su sucesor quiso despedirse de todos, recordando los momentos que ha compartido con nosotros en Borja, mencionando a la entrada de la Virgen de la Peana al regreso a Santa María de su Rosario de Cristal. Fueron palabras muy emotivas que fueron refrendadas con una gran ovación.
En el Ofertorio fueron presentadas por
unos niños, las ofrendas del pan y el vino; la constitución y el cordón de la
orden; un globo terráqueo; incienso y flores.
Al finalizar y antes de impartir la
bendición, volvió a referirse a la comunidad de religiosas con elogiosas
palabras y pidió para ellas toda la colaboración necesaria, volviendo a suscitar
los aplausos de los presentes.
Es tradición que, al término de la Eucaristía, se distribuyan entre todos los presentes un panecillo y, de igual manera, todas las personas que llevan por nombre el de Clara reciben una “plantita”, en recuerdo de la Santa de Asís.
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