Pintadas en Sos del Rey Católico

 

         El pasado viernes, el Presidente del Centro de Estudios Borjanos realizó una fugaz visita a Sos del Rey Católico, una localidad que puede ser considerada una de las más bonitas de Aragón, con un conjunto monumental declarado Bien de Interés Cultural y cuya restauración, hace años, constituyó todo un hito.

Entre sus monumentos más destacados se encuentra la Casa de la Villa, sede del Ayuntamiento, construido por el concejo de Sos a finales del siglo XVI. Se trata de un edificio de tres plantas, con su fachada en piedra de sillería, en el centro de la cual se abre una hermosa portada renacentista, rematada por el escudo de la villa. En el patio, con un empedrado realizado en cantos rodados, dos arcos rebajados sobre una columna toscana, dan paso a la escalera de acceso a la planta noble que, probablemente no responde al modelo original.

 

         Pero, lo que nos sorprendió desagradablemente fue el ver unas lonas, sobre soportes, que ocultaban unas pintadas recientes realizadas en la fachada del monumento. Eran pintadas de matiz político. Una de ellas con el “K te vote Txapote” que se ha difundido en las pasadas elecciones. La otra, también en pintura verde, no pudimos leerla, pero era evidente que tenía la misma orientación política.

         Ante hechos como éste, debemos manifestar nuestra más profunda repulsa, señalando, una vez más, que estamos no sólo ante una actuación vandálica contra el Patrimonio Cultural, sino ante un delito que debe ser perseguido con contundencia. Es de esperar que se hayan emprendidos las acciones oportunas para castigar a los responsables y que, lo antes posible, se proceda a la eliminación de las pintadas, dado que ocultarlas de manera tan tosca no soluciona el problema.

         Otro edificio renacentista de singular interés es el Palacio de los Español de Niño, construido por esa familia noble a finales del siglo XVI. Situado en la calle Mayor, fue colegio de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul y, en la actualidad, es de propiedad municipal, siendo destinado a actividades culturales y a sede de la Escuela de Música. Pues bien, junto a la hermosa portada, pudimos ver pintada en la fachada un rótulo que identifica al edificio y que, con independencia de las razones que impulsaran su realización, también resulta inaceptable y debería ser borrado y sustituido, en caso necesario, por una placa adecuada a las características del monumento.