En el libro anteriormente comentado aparecen dos ortofotos correspondientes a Borja y Mallén, siendo la de Borja, esta que insertamos primero.
Conviene recordar que la ortofotografía
(del griego orthós 'correcto, exacto') es la presentación fotográfica de
una zona de la superficie terrestre, en la que todos los elementos están en la
misma escala, libre de errores y deformaciones, con la misma validez de un plano
cartográfico.
Esta otra corresponde a Mallén y es
preciso distinguir entre lo que es una fotografía aérea y una ortofoto. Esta
última se genera a partir de fotografías aéreas que han sido rectificadas para
adaptarse a la forma del terreno, de tal forma que el punto de vista de la
cámara no afecte a la posición real de los objetos.
Porque, una fotografía aérea es una
proyección perspectiva de un área del terreno desde un centro de proyección
elevado, de manera que los puntos están desplazados y tiene una escala
decreciente desde el nadir. Según la relación entre la estación de cámara y la
escena, la fotografía aérea puede ser vertical, oblicua u horizontal.
Sin embargo, la ortofoto es una
fotografía con escala constante y propiedades de una proyección ortogonal,
formada a partir de una fotografía en proyección central mediante rectificación
diferencial. En ella, los objetos ocupan sus posiciones horizontales reales,
aunque si la rectificación ha sido analógica no se ha corregido el
desplazamiento de las superficies verticales.
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