Una novela de Rosa María Aranda

         En 2020 se conmemoró el centenario del nacimiento de Rosa María Aranda Nicolás (1920-2005) y, con ese motivo, le dedicamos un artículo en este blog, recordando las obras que de ella conservábamos en nuestra biblioteca y las que nos faltaban.

         Rosa María fue una gran escritora aragonesa de la que Roberto Lahuerta Melero nos aportó un dato que desconocíamos. Sus abuelos maternos eran D. Arturo Nicolás, nacido en Zaragoza y Dª. Virginia Puy Villomía, natural de Novillas, razón por la cual decidimos considerarla como una de las nuestras, aunque fuera remotamente, y reunir todas sus obras de las que ya teníamos algunas.

         Rosa María contrajo matrimonio con D. Fernando de la Figuera y de Benito, hermano del Prof. D. Enrique de la Figuera (1907-1986) catedrático de Patología y Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, de la que llegó a ser decano.

         D. Fernando de la Figuera era militar, del Arma de Ingenieros, y muy interesado por el Deporte. En 1941 ya había sido admitido en el Curso para Profesores de Educación Física del Ejército de Tierra y fue él quien introdujo a Rosa María en la práctica de la Natación, llegando a ser Campeona de Aragón, con el record de esa disciplina durante varios años.

         Tuvieron seis hijos y, aunque su marido falleció prematuramente en 1967, le acompañó a Marruecos en la época en que estuvo destinado en aquel antiguo protectorado. De esa estancia surgió una de sus novelas, Tebib.

 

         Uno de esos hijos, D. Alfonso de la Figuera Aranda, es quien prologa la novela La rebelión nació con el diablo, editada en 2020, teniendo como portada una pintura de la propia Rosa María.

         En ese prólogo se comenta que, tras el éxito alcanzado con sus primeras novelas, las puertas de las editoriales se cerraron para ella, dado que La rebelión nació con el diablo reivindicaba la libertad de la mujer, algo que chocaba con la ideología de la época, según ella mismo manifestaba. Aunque la reescribió varias veces, retocando ligeramente su argumento, siguió inédita hasta que, sesenta años después, ve la luz de la mano de su hijo.

         Estamos a la espera de recibir tres obras que hemos adquirido en el Reino Unido: Cartas a mis muertos, Óbitos y otros cuentos, Un delfín, una orilla, una memoria, y Veinte relatos cortísimos para amigos y sucedáneos. Cuando nos lleguen solo nos faltarán para completar su producción bibliográfica las que llevan por título Con los ojos vendados y Medio millón y un piso.