A la familia Guallart ya le hemos dedicado varios artículos en este blog y, ahora, D. Manuel Guallart Lorenzo acaba de remitirnos amplia información sobre su tatarabuelo, D. Pascual Guallart Lapeña (enterrado en el panteón familiar de nuestro cementerio), la cual viene a reafirmar la relación de esta saga familiar con nuestra ciudad y comarca.
Había nacido en Zaragoza el 10 de abril
de 1826, siendo el quinto hijo de D. Eusebio Guallart Pinilla y de Dª. Rita de
Gracia y Lapeña, ambos de la capital aragonesa, aunque su abuela materna Dª.
Rita Pinilla era de Borja y estaba casada con D. Pascual Félix Guallart natural
de Cortes.
No deja de ser llamativo el que, siendo
el primer apellido de su madre el de “Gracia”, él utilizara el de Lapeña (que
era el segundo) y como tal figura en toda la documentación académica que nos ha
sido remitida. Posiblemente influyera en ello el significado que el uso de
“Gracia” entrañaba en aquellos momentos.
El joven Pascual, cursó los estudios de Bachiller en Filosofía en la Universidad de Zaragoza, entre 1840 y 1843, siéndole expedido el correspondiente título el 20 de noviembre de 1843. Tenía en esos momentos 17 años y ya había fallecido su padre.
Por razones que desconocemos, residía
con su madre en Tabuenca y fue el Alcalde de esa localidad, D. Tomás Sancho,
quien expidió, en 1844, el certificado de buena conducta necesario para
matricularse en la Facultad de Farmacia, de la Universidad Literaria de Madrid.
En esa universidad cursó todos los años
de la carrera, obteniendo la calificación de “Regular” en los primeros y de
“Mediano” en los últimos, con la particularidad de que hubo de recuperar en 3º
y 4º, mediante exámenes extraordinarios.
En aquellos momentos, para alcanzar el
título de Licenciado, era preciso acreditar un año de prácticas, bajo la tutela
de un farmacéutico y, en este caso, lo llevó a cabo en Zaragoza, en la farmacia
que D. Julián Hevia tenía en la calle Santa Isabel, del distrito del Pilar.
Tras haberlo cumplido “con puntualidad y aprovechamiento” entre noviembre de
1850 y octubre de 1851, solicitó presentarse a la prueba práctica final antes
de que le fuera expedido el título.
En el expediente que hemos recibido
figura el caso práctico que le fue exigido, consistente en la preparación de
siete escrúpulos de Quinina y dos libras de Carbonato de Sosa. El “escrúpulo”
era una medida de peso antigua, utilizada en farmacia y equivalente a 24
granos, o sea, 1.198 mg.
Superados todos los trámites, le fue
otorgado el ansiado título, en enero de 1853, siéndole entregado en Magallón,
lugar en el que tenía su residencia en aquellos momentos, según se hace constar
el oficio que reproducimos.
Como hemos comentado en anteriores
ocasiones, ejerció como farmacéutico en Borja y también lo hizo su nieto D. D.
Pascual Guallart Díaz de Ilarraza, que había heredado la farmacia de su abuelo
y aquí contrajo matrimonio con Dª. Flor Zaro Casanova, la hermana de la famosa
cineasta Natividad Zaro.
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