Borges, el Molinero y el alcalde de Magallón

 

         José Luis Borges y Adolfo Bioy Casares fueron amigos íntimos que, en 1942, iniciaron una colaboración literaria, en forma de cuentos, que firmaban con el seudónimo de H. Bustos Domecq, que se prolongó durante muchos años y, fruto de la cual, vieron la luz una serie de obras de gran calidad, con un peculiar estilo que hunde sus raíces en la literatura de Valle Inclán.

         Aquellas obras, escritas en colaboración, han sido presentadas al lecto español en varias antologías, una de las cuales fue publicado el año pasado por la Editorial Lumen, bajo el título de Alias. Nos la ha traído D. Juan María de Ojeda, que además de borjano se define como “borgiano”, por su encendida devoción al gran escritor argentino.

         En esa antología se incluyen los Nuevos cuentos de Bustos Domecq, el último de los libros que firmaron junto Borges y Bioy, publicado por primera vez por Librería La Ciudad, en 1977, con ilustraciones de Enrique Fernández Chelo.

 

         Uno de esos cuentos lleva por título “Deslindando responsabilidades” y, dentro del mismo tono de parodia que caracteriza al resto de los cuentos, presenta la obra de un supuesto autor aragonés, Maese Pedro Zúñiga, apodado “El Molinero”, al que presentan como un poeta popular que vivió en el Somontano entre los siglos XVIII y XIX, sirviendo de ocasión sus versos para criticar ácidamente la expresión literaria de determinados regionalismos.

 

         Y lo llamativo, para nosotros, es que una de las obras que le atribuían a “El Molinero” se intitulaba Aviso respetuoso al Señor Alcalde de Magallón. Ignoramos las razones por los que tan eximios escritores eligieron a esta localidad y a uno de sus alcaldes para, con notable antelación, hacer referencia al aroma que se desprendía de su actuación.

         Agradecemos a D. Juan María el que nos haya llamado la atención sobre este precioso cuento, aunque hace ya más de cuarenta años, José Luis Barreiro comentó en Gaudeamus (nº 2), la atención dispensada por los dos autores argentinos a Aragón, destacando el sorprendente conocimiento que demostraron de algunos lugares.