viernes, 22 de noviembre de 2024

Recordando a fray Mariano Ferrández y a Cecilio Almenara

 

El 22 de noviembre de 1764 fue bautizado en la parroquia de San Bartolomé fray Mariano Ferrández y Fernández de Heredia. Era hijo de D. Fermín Ferrández de Navascués y de Dª. Ramona Fernández de Heredia y Castillo, pertenecientes ambos a distinguidas familias de infanzones. A los 15 años tomo el hábito en el Real Convento de Predicadores de Zaragoza, profesando el 30 de septiembre de 1781. Seis años después llegó a México, destinado a las misiones de California.

 

         El 22 de noviembre de 1915 nació en Zaragoza D. Cecilio Almenara Marqués. Fue un pintor de profunda formación académica que supo captar como pocos la belleza de los paisajes aragoneses y los tonos cambiantes de sus campos por la acción de la luz especial de nuestro cielo.


         Visitante asiduo de nuestra comarca y, en concreto del Santuario de Misericordia, fue un hombre enamorado de esta tierra, motivo constante de inspiración para sus pinceles. Con su caballete y acompañado por Pedro Portero recorrió los agrestes parajes de la Muela borjana y de las inmediaciones del Moncayo.

Fruto de ello fueron muchos de sus lienzos, uno de los cuales que tituló “Las canteras (Borja)” lo donó en 1964 para la subasta organizada por la Institución “Fernando el Católico” para recaudar fondos destinados a la adquisición de la obra de Goya “El sueño de San José”. También colaboró en algunos proyectos benéficos de nuestra ciudad, como la subasta para allegar recursos con el fin de construir el puesto de la Cruz Roja.

 

Galardonado con la medalla de Educación y Descanso en 1947, obtuvo en 1954 la Medalla de Oro del Salón de Otoño celebrado en Madrid y la del Salón de Artistas Aragoneses. En 1975 le fue concedida la Medalla del Bimilenario de Zaragoza.

Gracias a la ayuda de un evergeta borjano, pudimos adquirir una de sus obras para formar parte de las colecciones del Centro, aunque en este caso se trata de un paisaje del entorno de Longares.

 

         Menos conocida es su colaboración en los proyectos cinematográficos surgidos bajo el impulso de José Luis Pomarón y Emilio Alfaro Gracia. En 1962 intervino en el cortometraje “La ceniza y la llama” y tres años después vuelve a aparecer en “Este mundo maravilloso. Pero su papel más importante fue el que protagonizó en “Culpable para un delito”, el largometraje producido por Moncayo Films que dirigió José Antonio Duce. Falleció en Zaragoza el 15 de marzo de 1989.


No hay comentarios:

Publicar un comentario