Fallecimientos acaecidos un 21 de noviembre

 

El 21 de noviembre de  1607 falleció en Tarazona D. Clemente Serrano, que había nacido en Calcena hacia 1525. Cursó los estudios eclesiásticos y de graduó como Doctor en Cánones y Leyes.

Fue canónigo de la catedral de Tarazona y deán de su cabildo. Su profunda formación y su gran prestigio personal hicieron posible que fuera nombrado Vicario General durante el pontificado de varios obispos turiasonenses. Asistió, en representación del brazo eclesiástico, a las cortes celebradas en Tarazona en 1592. 

Se distinguió por su labor de mecenazgo en favor de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles de su localidad natal y fue quien mandó construir el retablo mayor, una obra que llevaron a cabo el escultor Diego Martínez y el ensamblador Jaime Viola, entre 1608 y 1609.

A su muerte, dejó su casa en Tarazona para que, con el producto de su venta, se constituyera un fondo destinado a mantener los gastos de sacristía de esa iglesia. Legó además 2.000 escudos a la cofradía del Niño Jesús y una serie de ricos ornamentos sagrados.

 

El 21 de noviembre de  2008 falleció en Zaragoza D. José María Royo Sinués que había nacido en Bisimbre en 1926. Cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Zaragoza. La mayor parte de su actividad profesional la desarrolló en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja (más tarde Ibercaja), de la que su tío D. José Sinués Urbiola era Director General.

Cuando en 1966 fue sustituido por D. José Joaquín Sancho Dronda, D. José María Royo fue nombrado Director General adjunto, cargo que desempeñó hasta su jubilación. Miembro de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, pasó a desempeñar entonces la dirección de esta entidad, de la que fue nombrado “Director Honorario” en 2003.

 

Era miembro de la Orden del Santo Sepulcro con el grado de Comendador y hombre de gran cultura que había desempeñado también cargos diplomáticos. Bibliófilo de prestigio publicó en 1985 una obra sobre El patio de la Infanta, prologando asimismo el estudio que, en 1995, realizó D. Juan Francisco Esteban Lorente sobre el palacio de Zaporta y el citado patio. En 1958 había contraído matrimonio en el Real Seminario de San Carlos con Dª. María Pilar Lacambra Navarro, bendiciendo la unión el entonces arzobispo de Sevilla D. José Bueno Monreal. En Bisimbre les fue dedicada una calle a los “hermanos Royo Sinués”.