D. Ángel Urzay Zueco nos ha remitido la crónica del acto que
tuvo lugar en el Acuartelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas Reales,
con motivo de la celebración de la fiesta de Ntra. Sra. de Loreto, Patrona del
Ejército del Aire , junto con la imagen de su hijo el Cabo profesional
permanente Ángel Urzay Aznar, destinado en el mismo que fue distinguido con dos
condecoraciones.
La jornada dio comienzo con la recepción y bienvenida de las
autoridades eclesiásticas, militares y civiles, así como un numeroso grupo de
invitados, militares en la reserva que sirvieron, en su vida activa, en el
Polígono de tiro, familiares y amigos.
Entre los asistentes se encontraba el arzobispo de Pamplona-Tudela,
el delegado del Gobierno en Navarra, el Presidente de Tribunal Supremo de
Navarra, el General Jefe del Ejército para Navarra, así como altos mandos de la
Policía Nacional, de la Policía Foral y de la Guardia Civil.
En primer lugar, el Sr. Arzobispo D. Francisco Pérez
González, presidió la Eucaristía, concelebrando el Deán de la S. I. Catedral de Pamplona. Al
finalizar, hicieron una pasada, sobre la plaza del acuartelamiento, tres aviones
F-18 del Ala 15 de la Base de Zaragoza.
A mediodía, comenzó el acto militar con una breve exposición
de la historia y actividades del Polígono de Tiro y del Aeródromo de Ablitas.
Seguidamente se procedió a la entrega de condecoraciones a miembros pertenecientes a la unidad, entre
los que se contaba el borjano, Cabo profesional permanente D. Ángel Urzay Aznar
que fue distinguido con la Medalla de Plata a la Constancia, por sus 25 años de
servicio y también con la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco por
su trayectoria militar, que vino a sumarse a otra que le fue concedida en 2002.
Una de las medallas le fue impuesta por el Delegado del Gobierno en Navarra y
la otra por el Jefe de la Policía Nacional de Tudela.
El
Coronel Jefe del Polígono y del Aeródromo de Ablitas, D. Francisco-José Briones
Ruiz, pronunció una vibrante alocución en la que dijo estar orgulloso de los
hombres y mujeres a su mando a los que animó a continuar con ese espléndido
espíritu de servicio a España y a la Paz. Seguidamente, se rindió homenaje a
todos los caídos en acto de servicio del Ejército del Aire, con la colocación
de una corona de laurel mientras se “La
muerte no es el final” y sonaba una descarga de fusilería al termino del toque
de silencio. Tras la interpretación del Himno del Ejército del Aire, todos los
asistentes se trasladaron al pabellón para brindar por S. M. el Rey.
Nuestra
felicitación al militar borjano y a sus familiares por este reconocimiento que
viene a poner de manifiesto su ya dilatada vida de servicio en el Polígono de
las Bardenas Reales, en el que ha estado destinado desde el inicio de su
carrera.
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