La
proximidad de la Semana Santa, en el transcurso de la cual el claustro de Santa
María adquiere especial protagonismo, ha obligado a interrumpir los trabajos de
la actual fase de restauración del mismo. Sin embargo, la portada de acceso al
mismo se encuentra ya prácticamente ultimada, siendo la última actuación
realizada la colocación del cerramiento en alabastro del óculo situado sobre la
puerta.
En el
interior se ha procedido ya a la demolición de algunas dependencias adosadas a
las antiguas capillas, como la utilizada para sacristía en la de la Virgen de
las Nieves.
También se está
interviniendo en el antiguo baptisterio que desaparecerá, para permitir la
restauración de los vanos de ese ala del claustro, de manera que quedarán
abiertos los ventanales apuntados de la mitad del mismo.
En una
fase ulterior se recuperarán los de la panda situada enfrente, oculta tras los
almacenes que se le añadieron y en cuya fachada se advierten grietas que, aun
siendo probablemente antiguas, son preocupantes. En la zona donde fueron
edificadas las capillas, prácticamente desde el momento de su construcción en
el siglo XVI, se adecentarán sus fachadas posteriores y se eliminarán
construcciones que, como se puede apreciar en esta imagen son recientes.
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