Borja
vivió ayer dos momentos especialmente intensos de su Semana Santa. El primero
de ellos fue la ceremonia del Encuentro entre la Verónica y Jesús camino del
Calvario, que cada año se representa en la plaza de España, ante el numeroso
público congregado.
A las
nueve de la noche, la Agrupación de Cornetas, Tambores y Bombos de la cofradía
de San Sebastián y la Verónica, partió de la plaza de San Francisco en
dirección a la de España.
Portaban
a hombros el paso de la Verónica, la cual sostenía entre sus manos un lienzo
blanco, llamado a tener especial protagonismo en el momento del Encuentro.
Mientras tanto, habían llegado al Campo del Toro los
miembros de la cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores y Jesús camino del
Calvario de Bulbuente que todos los años acuden a esta cita.
Por el
fondo de la plaza hizo su entrada la cofradía del Santo Cristo de la Capilla de
Ainzón con sus cornetas, tambores y bombos, al igual que anterior, y que
también participa activamente en el Encuentro.
Con la
llegada del paso de Jesús con la Cruz a cuestas que en nuestra Semana Santa es
llevado por la cofradía de San Antón, todo estaba dispuesto para el inicio del
acto.
Fue
entonces cuando entró en la plaza la cofradía de San Sebastián y la Verónica
situando su paso frente al anterior, y ante la fachada de la Casa Consistorial.
Desde
el balcón principal del edificio D. Emilio Jiménez Aznar destacó la importancia
del acto que el numero público congregado iba a presenciar y rezó una oración
en la que, al igual que en sus palabras precedentes, puso de manifiesto el
valor de aquella mujer, la Verónica, que no dudó en acercarse a Cristo para
enjugar su rostro.
Después
un miembro de la cofradía de de Ntra. Sra. de los Dolores y Jesús camino del
Calvario de Bulbuente interpretó con gaita el toque de silencio o atención, al
que respondieron los tambores de todas las bandas con un prolongado redoble.
Inmediatamente
después se inició la aproximación de los dos pasos y cuando estuvieron juntos,
apareció entre las manos de la Verónica el rostro de Cristo impreso en el
lienzo con el que, según la tradición, enjugó el rostro del Señor cuando iba
camino del Calvario con la Cruz a cuestas. Como es sabido, este hecho no
aparece en los evangelios canónicos, sino el apócrifo llamado de Nicodemo, a
pesar de lo cual la Iglesia lo ha aceptado e incorporado a una de las
estaciones del Via Crucis.
El
acto estuvo presidido por el Párroco de Borja D. Carmelo Roy Blasco que
acompañó a la procesión hasta la colegiata de Santa María, de donde saldrá hoy
el paso de Jesús con la Cruz a cuestas en la llamada “procesión de los Cristos”,
la más antigua de nuestra Semana Santa, y el de la Verónica en el Entierro de
Cristo, formando parte del “duelo del Señor”.
De la
otra procesión, la de la cofradía de San Juan Evangelista, ofreceremos imágenes
mañana, dado que comenzó a las once de la noche.
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