Sobre la llamada silla del Justicia de Borja

         En el Salón de Reyes de la Casa Consistorial de Borja se conserva este mueble conocido como “silla del Justicia”, cuya importancia ha vuelto a ser puesta de manifiesto por el Prof. D. Jesús Criado Mainar en un reciente artículo publicado en la revista Turiaso, con el título “Dos ejemplos de Patrimonio Artístico emigrado del Renacimiento turiasonense.

El 21 de febrero de 2012 nos hicimos eco de esta pieza en este blog, a raíz del descubrimiento por el Dr. Aguilera Hernández de la capitulación para la realización de la misma. Decíamos entonces que fue el 26 de junio de 1613 cuando “micer Francisco Lajusticia y Marqués” que, en aquellos momentos, era Justicia de Borja encargó a Jerónimo Estaragán la fabricación de “tres sillas tribunales” cuyo diseño debía ajustarse al que él mismo le proporcionó. El precio estipulado fue de 700 sueldos jaqueses y fueron entregadas el 6 de mayo de 1614.

         Ello quiere decir que el aspecto original del mueble sería, en cierto modo, similar al existente en el Salón del Justicia de la Casa Consistorial de Huesca, cuya fotografía reproducimos, tomada de la página del propio Ayuntamiento y que también inserta en su artículo el Dr. Criado. Lo que ha llegado hasta nosotros es, por lo tanto, uno de los tres sitiales, sin que podamos asegurar que era el central o alguno de los laterales.

         La cuestión es importante pues el artículo de Jesús Criado está dedicado a la desaparición de este magnífico sitial del Justicia de Tarazona que fue enajenado en 1920  y terminó en una subasta de Nueva York, donde lo adquirió William Randolph Hearts, el célebre magnate que inspiró la película “Ciudadano Kane” de Orson Welles. Llama la atención en esta magnífica pieza el plafón en el que aparecen representadas las armas de la ciudad del Quéiles.

         Pero, mientras que del de Tarazona no se conoce su paradero actual, sí se ha conservado el del Justicia de Daroca, otra preciosa obra fechada en 1589 y que, como señala el Dr. Criado era de estalo único (un solo sitial) como el de Tarazona.

         Distinto es el caso de Borja, donde como hemos señalado formaba parte de un conjunto de tres sitiales, como en Huesca. No sabemos si el central tendría en su respaldo algún tipo de decoración, pero lo que parece indudable es que, al menos, todo el mueble estaría rematado por las armas de la ciudad.

         Sirva este comentario para poner de relieve el trabajo del Prof. Criado en el que se pone de manifiesto el interés de esta pieza que, afortunadamente, se ha conservado en nuestra ciudad, aunque sea de forma parcial.