No
hemos tenido tiempo de colgar el reportaje correspondiente al Entierro de
Cristo, la ceremonia más importante de nuestra Semana Santa, que publicaremos
mañana, pero queremos hacer referencia a dos actos, bien conocido por los
borjanos, pero que puede pasar desapercibido para los que nos visitan. Se trata
del velatorio de la imagen de Cristo yacente en la capilla de San José del
claustro de la colegiata.
Flanqueado
por las imágenes de la Virgen y de San Juan y acompañado por hermanos de la
cofradía de las Almas, el lugar elegido no es casual, dado que la cofradía de
San José es la que agrupaba a los carpinteros, la profesión del padre del
Señor, San José, por lo que cuando este año se llegó a plantear la posibilidad de
cambiar su emplazamiento nos pareció un despropósito, dado el profundo sentido
que tiene el emplazamiento elegido, desde hace siglos.
La
otra ceremonia es la de la recogida de los angelicos, los dos pequeños
personajes que desempeñarán un importante papel en el sellado del arca. La
unidad de alabarderos, con su centurión al frente, acuden a los domicilios de
cada uno de ellos para conducirlos hasta la colegiata, poco antes del inicio
del Entierro de Cristo.
Son bonitas
costumbres de una Semana Santa que tantos valores simbólicos encierra y que,
como tantas veces hemos repetido, merece un reconocimiento por parte de quienes
pueden hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario