De
nuestro amigo y compañero D. Antonio Gil Albarracín hemos hablado en este blog
en diferentes ocasiones, tanto por sus visitas a Borja como, más recientemente,
por el extraordinario trabajo que viene realizando al investigar y recopilar
las Patentes de Sanidad emitidas por los diferentes puertos del Mediterráneo.
Estos documentos, que se hicieron obligatorios tras la tragedia de la peste de Marsella (1720) de la que también hemos hablado, permitían la libre plática o libre tránsito de los buques al certificar que estaban libres de enfermedad. Pero las características de las patentes con hermosos grabados constituyen otra faceta relevante a la que no se había prestado atención.
El Dr.
Gil Albarracín lo ha hecho y el resultado de su investigación será presentado
en una exposición a celebrar en Almería, cuando las circunstancias lo permitan.
Mientras tanto, nos viene ofreciendo unos interesantes comentarios de los que
nos hemos hecho eco aquí.
Hacía
tiempo que habían quedado interrumpidos, pero ahora nos ha comunicado que los
retoma dando forma a un viaje ideal por los puertos españoles a través de esas
patentes.
Porque,
en cada patente, junto a los Santos protectores frente a las epidemias, se
incluían una vistas de cada puerto que merecen ser comentadas y destacadas dado
que, en ocasiones, ofrecen detalles ya desaparecidos, completando de esa forma
la información que facilitan los antiguos grabados no tan abundantes como
pudiera parecer.
Las
patentes que hemos reproducido son de las ciudades de Valencia, la primera, y
de Peñíscola, la segunda. Pero, les invitamos a leer el artículo completo en
este enlace a través del cual también podrán acceder a los correspondientes a
los puertos de Barcelona, Mataró y Arenys de Mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario