La
asociación de Amics de l’Art Romànic, filial del Institut d’Estudis Catalans
nos ha remitido el volumen XXVIII de su revista Lambard. Estudis d’Art Medieval, correspondiente al año 2020.
Buena parte de su sumario está dedicada a las conferencias pronunciadas en el ciclo sobre la Barcelona bajomedieval que fue organizado en 2016. Antoni Conejo da Pena habló sobre el hospital de la Santa Creu de Barcelona entre 1401 y 1417, y Francesca Español Bertrán lo hizo sobre el palacio real menor de Barcelona y, en concreto, sobre una de sus estancias: la llamada “sala de los caballos”.
Joaquim
Graupera Graupera trató sobre la
promoción artística en el ámbito de la iglesia de Santa María del Mar y Albert
Cortés Burón dio a conocer las obras realizadas en la parroquia de Santa María
del Pi durante el siglo XV, mientras que Joan Valero Molina abordó la cuestión
de la dotación artística de altares y capillas por parte de la cofradías y
oficios existentes en Barcelona durante esa etapa bajomedieval.
Ya en
la sección de “Varia”, Juan Antonio Olañeta Molina escribe sobre “La portada de
San Salvador de Agüero y el tímpano que tomó prestado de la cercana iglesia de
Santiago”.
Especialmente
interesante y novedoso nos ha parecido el trabajo de Marcel Pujol i Hamelink
sobre pintores, escultores y otros artistas que intervinieron en la decoración
de galeras en la Corona de Aragón, en las atarazanas de Barcelona, San Feliu de
Guixols, Valencia y Palma de Mallorca. Junto con una extensa relación de
artistas, analiza la decoración de las distintas partes de esos buques con referencia
también a sus velas y las banderas utilizadas.
Cierra
el sumario el artículo de Carles Freixe Codina y María Garganté Llanes
destacando la labor de AntonI Llorens y Frances Viadiu que, aunque militaron en
bando diferentes, unieron sus esfuerzos en el trabajo de recuperación del
Patrimonio medieval de Cataluña tras la guerra civil.
Hemos recibido también
el nº 18 de El Gastrónomo Zaragozano
en el que los quesos de Aragón tienen especial protagonismo. Entre las
sugerencias de los chefs se encuentra la propuesta del restaurante “El Chalet”
con una tarta de quesos del Moncayo y helado de frutos rojos.
En una
página promocional de la Diputación de Zaragoza, entre las trece rutas senderitas
que se mencionan, se encuentra la de los barrancos de Purujosa (ruta 2) y la
ascensión al cabezo de la Mata en Añón (ruta 6).
Javier
Bona dedica su interesante columna “Sabores con historia” a Tabuenca, haciendo
mención a su pasado arqueológico y a sus bodegas. Menciona a los impulsores de
los estudios sobre el cerro del Calvario: Isidro Aguilera y Óscar Bonilla, así
como a nuestro Centro que dio a conocer el molino de viento en 1980.
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