El castillo de las Guadalerzas se encuentra situado sobre un montículo en las proximidades de la localidad toledana de Los Yébenes. En esta postal de 1970 ya se advierte el estado de ruina en el que se encontraba. A diferencia de lo acaecido en otros castillos esa situación ha ido empeorando, hasta el punto de ser incluido en la Lista Roja de Hispania Nostra.
Los
antecedentes de esta fortaleza se remontan a época islámica cuando, en ese
mismo lugar, se levantó un castillo que fue profundamente remodelado tras la
Reconquista.
Fue
propiedad de la Orden de Calatrava que estableció en su interior el hospital de
Godalferga, el cual desarrolló una gran función asistencial durante varios
siglos, hasta que Felipe II lo vendió al cardenal Silíceo para fundar el Colegio
de Doncellas Nobles de Toledo que, finalmente, se instaló en unas casas
adquiridas en Toledo al príncipe Mélito.
Tras
la Desamortización fue adquirido por D. Matías Nieto y Serrano (1813-1902) un
ilustre médico que había sido miembro del Cuerpo de Sanidad Militar, que
abandonó tras la Guerra de África. Hombre de gran prestigio fue Presidente de
la Real Academia Nacional de Medicina, fue creado en 1893 marqués de
Guadalerzas.
Con
enorme interés transformó el castillo en una residencia de lujo en la que
pasaba sus vacaciones de verano. En gran medida, la estructura actual de la
fortaleza es fruto de sus reformas.
Pero, a pesar de ese esplendor relativamente reciente, hoy se ve abocado a la desaparición, dado el estado de abandono en el que se encuentra. Frente a esa situación se han alzado voces que claman por una intervención que frene la ruina cuando buena parte de su estructura aún se mantiene en pie. Por eso, Hispania Nostra lo incluyó en su Lista Roja.
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