En 2009, Mira Editores publicó en su colección “Narrativa Mira” la novela que llevaba por título Albeta. Siempre nos llamó la atención, pero no ha sido hasta ahora cuando la hemos adquirido, aún a sabiendas de que nada tenía que ver con el municipio de ese nombre, para encontrarnos con que su trama sí tiene relación con nuestra zona.
La
obra fue presentada en la Librería Central de Zaragoza. En la imagen aparece el
editor D. Joaquín Casanova, el Prof. Mariano Ibeas que intervino en el acto, el
autor Miguel Ángel Marín Uriol y su compañera Inmaculada Marqueta, que sostiene
entre sus manos la novela.
Miguel
Ángel Marín, nacido en Zaragoza en 1945, al que Antón Castro calificó como el “poeta
pastelero” constituye un extraordinario caso de superación personal,
encontrando en la Literatura el mejor soporte para hacer frente a las
adversidades que la vida le ha deparado, siendo capaz de componer poemas y
escribir libros con los que ha obtenido diversos galardones.
En
el caso que nos ocupa, relata la historia de un muchacho nacido en Torrelapaja,
cuyo nombre de pila era Alberto y para distinguirlo de otros Albertos que había
en la localidad, el maestro le puso el mote de “Albeta” con el que siempre se
le conoció.
Pastor de oficio, desde su localidad natal
vino a nuestra zona para encargarse de los rebaños del monasterio de Veruela y,
por las páginas de la novela, desfilan localidades y paisajes de nuestra zona.
Un
relato entretenido en el que, a través de la vida de este inteligente joven que
llegó a destacar por su sabiduría, vamos conociendo la historia de la época en
la que transcurrió, desde su nacimiento en 1907 hasta el inicio de la Guerra
Civil.
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