La familia política de Justo Blasco

         Como comentábamos ayer, en el Diccionario Biográfico, al referirnos a D. Justo Blasco Compans, decíamos que “el 11 de diciembre de 1875 contrajo matrimonio en el Pilar de Zaragoza con Juana Ángela Sasera y Peyrefita, una joven huérfana, sin padres ni abuelos”. Sin embargo, en la participación que aparece en el álbum familiar, figura escrita a mano la fecha del 11 de octubre de 1876, lo cual nos ha desconcertado al no saber, con certeza, cuándo se casaron.

         Sin embargo, lo de la “joven huérfana, sin padres ni abuelos” puede inducir a error, como nos ocurrió a nosotros, al considerar que la esposa de Justo Blasco era una pobre huerfanita, rescatada de la indigencia por nuestro paisano y nada más lejos de la realidad.

         Que era huérfana es indudable, dado que su padre había fallecido en 1872 y, en su esquela, no se hace mención a su esposa, pero D. Jacinto Sasera y Sancho era Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza y, aunque no hemos podido conocer su profesión, pertenecía a una destacada familia de la ciudad.

         Tampoco disponemos de imágenes pues, incluso, en esta orla con la que se rindió homenaje al Ayuntamiento Popular de Zaragoza “que cesó el día 24 de agosto de 1873”, aparece únicamente su nombre, en el ángulo inferior izquierdo, dado que ya había muerto. Así lo hace constar una de las hijas de Justo Blasco que unió este recuerdo al álbum familiar.

         Su hermano, D. Vicente Sasera y Sancho, fue uno de los grandes médicos zaragozanos del siglo XIX, al que el Dr. D. Fernando Zubiri Vidal incluyó en su obra Médicos Aragoneses Ilustres, publicada por la Institución “Fernando el Católico”.

         A través de ella sabemos que había nacido en Zaragoza el 22 de enero de 1816, obteniendo la Licenciatura en Medicina en 1840. Fue Subdelegado de Sanidad del Distrito de San Pablo y se distinguió en la lucha contra las epidemias de cólera de 1854 y 1857, siendo distinguido con la Cruz de Caballero de la Orden de Carlos III en 1855 y con el nombramiento de Comendador de la Orden de Beneficencia en 1857. Ya, en 1853, le había sido otorgada la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica.

         Académico numerario de la Real Academia de Medicina de Zaragoza, desde 1845, fue también Académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Valladolid y del Instituto Médico Valenciano.

         Al igual que su hermano fue Concejal de Ayuntamiento de Zaragoza, entre 1856 y 1860. Falleció, a los 60 años de edad, el 20 de marzo de 1876.

         En el álbum familiar hemos encontrado esta reseña del fallecimiento de Dª. Ramona Sasera y Sancho, hermana de los anteriores, aunque no indica la fecha de su muerte. En ella se hace referencia a su sobrino D. Ricardo Sasera, “culto profesor de esta Universidad”.

         Ese sobrino era D. Ricardo Sasera y Samson, hijo de D. Vicente Sasera y Sancho, primo por lo tanto de la mujer de Justo Blasco. Fue incluido en la obra Biografías aragonesas. Primera parte, publicada por la Institución “Fernando el Católico” en 1967, y su biografía la firmó D. Carlos Sánchez del Río Peguero, dado que fue discípulo suyo y sucesor en la cátedra de Derecho Romano.

         Había nacido en Zaragoza en 1855 y, tras cursar la carrera de Derecho con notas brillantísimas, obtuvo el Premio Extraordinario de Licenciatura, graduándose como Doctor en 1874 en la Universidad Central (la única en la que, por entonces, se podía obtener ese grado). También era Licenciado en Filosofía y Letras, cursando después las asignaturas del doctorado en la Universidad Central, aunque no sabemos si llego a graduarse como Doctor en Letras.

         Ejerció la docencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, desde el curso 1874-1875 y, en 1882, fue nombrado Catedrático numerario de Historia y Elementos de Derecho Romano. En 1913 fue nombrado Decano de la Facultad, desempeñando ese puesto hasta su fallecimiento en 1921.

         Excelente profesor, como destacaba D. Carlos Sánchez del Río, fue también un distinguido caballero que, a raíz de un desengaño amoroso, decidió permanecer soltero toda su vida.

         José Luis Melero, que le dedicó un artículo en Heraldo de Aragón afirmaba que era un hombre elegante, que llevaba siempre un clavel rojo en el ojal. Revelaba que, cuando se derribó la Torre Nueva, adquirió la madera de su estructura y con ella se hizo construir los muebles de su despacho que, en su testamento, legó a la Facultad de Derecho. Decía José Luis que sería necesario indagar el destino de esos muebles, dado que eran los únicos restos conservados de la famosa torre.

         Lo que muchos ignoran es que la Glorieta de Sasera, la de los cañones, situada a la entrada de El Corte Inglés, le fue dedicada a él. Así que cuando visitemos esos grandes almacenes y entremos o salgamos por ese acceso, podemos recordar a ese personaje que fue primo hermano de la mujer del ilustre compositor borjano D. Justo Blasco Compans.

         Finalmente, hay que señalar que Juana Sasera falleció en Madrid, en 1931. La noticia de su muerte apareció en la edición de El Debate, de 6 de febrero de ese año, donde se daba el pésame “a sus hijos”, ya que era viuda desde hacía 20 años.