Ayer, el periodista Pablo Ferrer y la licenciada en Comunicación Audiovisual Laura Uranga que, cada día, publican en Heraldo de Aragón un reportaje de la serie “Aragón es extraordinario” visitaron ayer el Santuario de Misericordia de Borja.
Acompañados
por el Presidente del Centro de Estudios Borjanos, estuvieron en primer lugar
en la ermita del Calvario, uno de nuestros monumentos más importantes que no es
suficientemente conocido, ni ha sido objeto de una declaración monumental, a
pesar de su singularidad.
La
densa niebla que cubría el valle del Ebro y buena parte del valle del Huecha
les impidió disfrutar de las espléndidas vistas que ofrece la Muela Alta de
Borja. Tampoco pudieran tomar un refrigerio en ninguno de los bares existentes
en el Santuario, que por circunstancias diferentes, estaban cerrados.
Sin
embargo, el sol que reinó en el Santuario toda la mañana y los tonos otoñales
en los árboles del entorno de su plaza, junto con el silencio y la
tranquilidad, proporcionaban una sensación casi paradisiaca.
Recorrieron
y descubrieron con asombro el interior del llamado “Caserón” un edificio que
puede ser considerado el establecimiento hotelero más antiguo de España en
funcionamiento, dado que desde mediados del siglo XVI, hasta nuestros días, ha
venido acogiendo ininterrumpidamente a las personas que lo eligieron como
alojamiento.
Finalizaron
su recorrido en la iglesia del Santuario, donde fueron magníficamente atendidos
por Merche Pellicer Jaca, con su simpatía habitual, la cual respondió a las cuestiones
planteadas acerca de un tema que sigue de actualidad y sobre el que no quiso
pronunciarse nuestro Presidente, como tiene por norma.
Fue,
en definitiva, una jornada sumamente grata en compañía de dos grandes
profesionales con lo que ya habíamos coincidido en ocasiones anteriores y que,
desde Borja, marcharon hacia Tarazona, para continuar con su labor informativa.
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