Un recuerdo de la antigua iglesia de San Bartolomé

 

         D. Javier Otero de Navascués nos ha remitido esta fotografía del escudo de armas que se conserva en la casa familiar de Cintruénigo, el cual reviste para nosotros especial interés, tanto por su procedencia como por los datos que aporta para la historia de esa familia.

         Al dorso del escudo está grapada esta nota en el que se indica que procede de la antigua iglesia de San Bartolomé, siendo el remate de un altar donado por D. Fermín Ferrández de Navascués en el siglo XVIII, por lo que constituye un interesante testimonio de esa parroquia borjana brutalmente destruida a mediados del siglo XX.

         Desgraciadamente, son escasísimas las fotografías que se conservan de la iglesia antes de su demolición. La primera de las que aquí reproducimos fue realizada cuando aún tenía culto, pero sólo puede verse el altar mayor. En la segunda, cuando ya había comenzado a desmantelarse, se advierten las embocaduras de las capillas laterales de la nave, pero no podemos precisar cuál era la de los Ferrández ni el titular de la misma. Vagamente, nos parece recordar que era la que se ve a la derecha de la imagen.

         Sí tenemos información del personaje al que pertenecían las armas ubicadas en el ático del retablo. Se trataba, como indica la nota que hemos reproducido, de D. Fermín Ferrández de Navascués, natural de Magallón, que fue bautizado el 7 de julio de 1683 en la iglesia parroquial de San Lorenzo. Era el quinto de los hijos del matrimonio formado por D. Francisco Ferrández Gallego, de un ilustre linaje de Magallón, y Dª Beatriz de Navascués Alfonso, natural de Cintruénigo, perteneciente asimismo a una relevante familia navarra, cuyo hermano era Diputado del reino.

D. Fermín contrajo matrimonio el 21 de julio de 1756 con la joven borjana Dª. Ramona Isabel Fernández de Heredia de Castillo, hija del regidor perpetuo de la ciudad D. Miguel Fernández de Heredia y Bauluz, una distinguida familia que se consideraba emparentada con el Gran Maestre de la Orden de Malta D. Juan Fernández de Heredia.

El escudo que estamos comentando es partido, con las armas de los Ferrández en el cuartel diestro y las de los Navascués en el siniestro.

         El escudo de los Ferrández es cuartelado. En el primer cuartel y, en campo de azur, un castillo, de plata; en el segundo, en campo de gules, dos lobos andantes, de plata, puestos en palo; en el tercero en campo de azur, una carrasca con un jabalí, de sable, brochante al tronco, y en el cuarto, en campo de sinople, dos herraduras, de plata, puestas en faja.

         El de los Navascués, también cuartelado, lleva en el primero una cruz de oro en campo de azur; en el segundo, en campo de gules, dos castillos de oro aclarados de azur y mazonados de sable, puestos en palo; en el tercero, en campo de azur, cinco muelas de oro, y en el cuarto, en campo de plata, tres calderas de sable.

         Sobre D. Fermín volveremos en un nuevo artículo en el que hablaremos de la historia del palacio que la familia sigue teniendo en la plaza del Mercado de Borja.