Cuando con demasiada frecuencia tenemos que asistir a derribos “subsidiarios” o nuevos derrumbamientos nos despiertan de madrugada, el que haya personas que decidan rehabilitar sus viviendas en el caso antiguo constituye un hecho digno de ser destacado.
Hoy traemos como ejemplo el de este
edificio de la antigua calle de Carnicerías, cuya fachada ha sido objeto de
rehabilitación, mientras que, al mismo tiempo, se está embelleciendo su interior,
en el marco de un proceso que aún no ha finalizado.
Afortunadamente, mientras hay quienes
como cigarras se dedican a cantar durante un verano interminable, otros
trabajan laboriosamente para afrontar el terrible invierno que se nos viene
encima…
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