La plataforma “El juncar es vida. Ribera alta del Ebro” organizó el pasado domingo 27 de octubre un encuentro en la localidad de Luceni para celebrar que los proyectos de eólicas que pendían sobre la huerta de la comarca han sido desestimados.
Fue una jornada festiva que no
deslució la lluvia, en la que se contó con la participación de la “Batucaña
Gallur” y conluyó con un vermú solidario en la plaza del pueblo.
Desde la
plataforma “El Juncar es vida” nos han remitido un comunicado en el que se
congratulan por el éxito alcanzado, aunque sugieren prudencia, dado que si bien
los proyectos PEol-731 y PEol-784 hayan sido desestimados, por no conseguir la
empresa
promotora reunir los requisitos exigidos en el plazo de
tiempo estipulado por ley, es posible que vuelvan a intentar que estos
proyectos salgan adelante de un modo u otro. No obstante, aseguran que “esta
desestimación nos proporciona un tiempo muy valioso en esta lucha que comenzó
hace ya más de dos años, cuando nos enteramos de la existencia de dichos
proyectos”.
Han sido muchas las iniciativas
puestas en marcha para impedir que los aerogeneradores invadieran el espacio de
las huertas de la zona: charlas informativas, jornadas reivindicativas,
pancartadas, rutas ornitológicas y movilizaciones conjuntas con otros
territorios y plataformas se fueron sucediendo durante este tiempo, hasta lograr
la denegación de los permisos de acceso a la red de transporte de Red Eléctrica
de España, por estar fuera de plazo. Y por lo tanto quedan desestimados los dos
proyectos que significaban la construcción de una treintena de molinos en la histórica
huerta de la comarca.
Quienes han luchado para paralizar
estos proyectos afirmaban que “no podemos consentir que arrasen nuestra huerta
al igual que han hecho en el monte, donde hay ya más de 1.000 molinos en
funcionamiento y que ahora los están hibridando con centrales fotovoltaicas,
dando como resultado una estepa destruida y convertida en un enorme polígono
industrial”.
Pero, desde la plataforma señalan
que su lucha no es contra las renovables, sino contra un modelo de implantación
masiva y masificada que solo responde a intereses económicos, porque las cosas
se deben hacer de otra manera, ya que no podemos pretender salvar el planeta
destruyendo la Naturaleza.
Por ello también, se oponen a la
instalación de molinos en el monte, recordando que miles de aves y murciélagos
mueren en los parques eólicos. Los animales (la mayoría especies protegidas por
la ley) que mueren entre las aspas de los aerogeneradores, son a su vez muy
beneficiosos para la huerta, ya que depredan en multitud de especies que pueden
a ser plagas para nuestros cultivos. No hay que olvidar que los murciélagos son
los animales que más mueren en los parques eólicos, cosa en la que no se incide
suficientemente.
Nuestra postura sobre los parques
eólicos es sobradamente conocida, por eso apoyamos iniciativas ciudadanas como
la de la Ribera Alta del Ebro, de la que acaban de informarnos.
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