sábado, 16 de mayo de 2020

Libro sobre el garrote vil


         Entre los libros que nos han llegado estos días, destaca por su carácter estremecedor el que lleva por título Garrote vil. Rituales de ejecución, verdugos y reos en la España contemporánea, cuyo autor es el Dr. D. Eladio Romero García, catedrático de Historia en el IES “Sierra de San Quílez” de Binéfar. Autor de varias obras de investigación, ha realizado también incursiones en el género de la novela histórica.

         La obra que comentamos fue publicada en 2014 y nuestro interés por ella no obedece a razones morbosas, sino que se debe a que, entre las muchas ejecuciones reseñadas, aparecen dos relacionadas con nuestra zona.




          Una de ellas es la de Felipe Pasamar Gregorio, nacido en Calcena en 1883, protagonista de un crimen al que ya hemos hecho referencia en este blog, el cual fue ejecutado en la cárcel de Predicadores de Zaragoza el 21 de septiembre de 1915.



         La otra ejecución fue la de Higinia Balaguer, natural de Ainzón y autora del célebre crimen del nº 109 de la calle Fuencarral de Madrid, en 1888, al que también hemos dedicado amplia atención.




         Tanto en los artículos publicados en el blog como en nuestro Diccionario Biográfico, señalábamos que fue la última mujer ejecutada en España por el procedimiento del garrote vil. También afirma lo mismo el autor del libro donde dice que “fue la última ejecución pública en Madrid y la última ejecución pública de una mujer en España”.
         Sin embargo, en la obra se recogen otras ejecuciones posteriores, alguna de ellas pública. Concretamente las siguientes:
         Josefa Gómez Pardo, ejecutado en Murcia en 1896, ante “una muchedumbre indignada”.
         Rosa Boix Freginals, ejecutada en Mataró ese mismo año, en la rambla de la Cirera (1896).
         Catalina Muñoz, ejecutada en Cervera del Río Alhama en 1899, ante 8.000 personas que se dieron cita para presenciar el “espectáculo”.
         Finalmente cita la ejecución en Valencia, en 1959, de Pilar Prade Expósito Valencia, señalando que fue la última mujer ajusticiada por este procedimiento, aunque en el interior de la cárcel. Debió haber otras anteriores, pues al hacer alusión a este caso, indica que “hacía diez años que no se ejecutaba a una mujer en España”, por lo que al menos en 1949, tuvo que morir otra en las mismas condiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario