Según relata el libro del Génesis, al término del Diluvio Universal, Dios estableció un pacto
con Noé y, como señal de esa alianza, dejó un arco en las nubes, para recordar
que no volvería a destruir a todos los vivientes.
La cámara de Dª. Maite Lajusticia captó este doble arco iris
sobre la ermita de San Jorge que nos gustaría fuera el símbolo del fin de la
tragedia que hemos vivido.
Preciosas fotografías que, como la traca con la que se
clausuraron simbólicamente las fiestas de Borja en la noche del lunes, nos
hacen concebir la esperanza de que lo peor ha pasado. Ojalá sea así.
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