El tradicional mercado de los viernes que, durante las
pasadas semanas había quedado circunscrito a los productos alimenticios en su
emplazamiento habitual de la plaza del Mercado, retomó ayer su oferta de otros
géneros, aunque en una nueva ubicación.
Mientras que los alimentos siguen en la citada plaza, el
resto de puestos se instalarán hasta nueva orden en la plaza de Santa María,
con el fin de garantizar la distancia mínima entre las personas que se acerquen
a ellos.
La lluvia caída en el transcurso de la mañana no propició
grandes aglomeraciones, aunque la foto fue realizada cuando ya se disponían a
cerrar.
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