jueves, 2 de diciembre de 2021

Revistas recibidas 386

 

         El Gobierno de Navarra acaba de remitirnos los números 278 y 279 de su revista Príncipe de Viana, los cuales forman una unidad, dado que están dedicados a la figura del gran historiador y antropólogo danés Gustav Henningsen y su esposa Marisa Rey.

         Gustav Henningsen ha consagrado su vida al estudio de la Inquisición y la brujería y ahora ha querido dejar su patrimonio intelectual y material en Navarra, de manera que la mayor parte de su archivo, sus bases de datos y su biblioteca quedarán en la Universidad Pública de Navarra y otra parte en el Museo de Zugarramurdi.

         Precedido por un preámbulo de la Consejera de Cultura y Deporte Dª. Rebeca Esnaola Bermejo y de una presentación a cargo de Ignacio Panizo Santos, el nº 278 consta de dos partes.

         La primera está dedicada la trayectoria vital e intelectual de Gustav Henningsen y de Marisa Rey-Henningsen. Sobre el que era conocido como el “danés peligroso” tratan Mikel Azurmendi, Jean Pierre Dedieu, Gunnar Knutsen, Jaime Contreras y José Ignacio Pulido. Juan Manuel Pedrosa escribe sobre la presencia del matrimonio en Galicia, entre 1965 y 1977, mientras que José Luis Garrosa destaca el papel de Marisa Rey como traductora y la importancia de su labor para dar a conocer las culturas nórdicas.

         La segunda parte, recopila obra dispersa de Gustav, con títulos tan sugerentes como “Los documentos de Alonso de Salazar Frías. Una polémica sobre la brujería en España”; “De la caza de brujas al culto de brujas”; “Archivos e historiografía de la Inquisición española”; “El síndrome de brujería infantil: el abuso infantil satánico contemporáneo y los procesos de brujería infantil de antaño”; “La brujería y la Inquisición”; “Enciclopedia de la brujería” y “El vuelo de las brujas y los inquisidores españoles o cómo explicar lo imposible”.


      

       El volumen nº 279, recopila otros trabajos de Gustav Henningsen entre los que queremos destacar los que guardan relación con Aragón, como el que lleva por título “Un formulario de la Secretaría de Aragón en el Consejo de la Inquisición”, que firma Anna Gudayol, en el que da a conocer ese documento conservado en la Biblioteca de Catalunya, procedente de la colección reunida por el ingeniero barcelonés Arturo Sedó Guichard (1881-1965).

         José María Lanzarote Guiral escribe sobre “Goya investigado por la Inquisición: la censura de los Caprichos en 1804”. Fue la Inquisición de Toledo la que incoo el procedimiento contra el pintor aragonés, a raíz de la difusión de esa serie de grabados, en dos de los cuales se ridiculizaba al Santo Oficio. Según el autor, la causa no tuvo consecuencias gracias a la intervención de Carlos IV, de Godoy y del propio cardenal de Toledo.

         “la Inquisición en Tudela durante los siglos XVI y XVII: presencia e incidencia social” que firma Íñigo Pérez Ochoa es otro trabajo que nos ha interesado, dado que en aquellos momentos Tudela pertenecía al obispado de Tarazona, razón por la cual fue elegida como sede del tribunal, así como por la presencia de un numeroso grupo de judíos exiliados. No obstante no contó con el suficiente apoyo e, incluso, sus precarias instalaciones fueron asaltadas durante el intento de reconquista del reino por parte de Juan de Albret.. El autor analiza también las causas sustanciadas, la mayoría de ellas a judaizantes y las consecuencias sociales de la exposición pública los sambenitos y de la confección de la “manta”.




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