Un lector de nuestro blog, que prefiere
permanecer en el anonimato, nos ha hecho llegar unas imágenes del abanico que
ha conseguido, distribuido como publicidad de un antiguo establecimiento borjano.
Editado en cartón recortado con la silueta de un diestro con montera, y sujeto por una varilla de madera, lleva impreso en uno de sus lados una caricatura de un matador que está dando la vuelta al ruedo con una oreja en la mano, mientras los miembros de su cuadrilla, recogen los regalos que le lanzan desde el tendido: sombreros, puros y hasta un abanico similar al que nos ocupa. Lleva impresa la leyenda “Vicente Pastor en Sevilla, 29 de abril de 1916”.
Se trata del famoso diestro Vicente
Pastor Durán “El chico de la blusa” (1879-1966), nacido en Madrid, que había tomado
la alternativa el 21 de septiembre de 1902. Por sus cualidades, entre las que
destacaba la ser un excelente matador, gozó del favor del público, aunque al
final murió pobre y olvidado. Es recordado por ser el primer torero en cortar
una oreja en Madrid, al menos en el siglo XX (el 2 de octubre de 1910).
También triunfó en Sevilla, donde toreó las tres últimas corridas de la Feria de 1916 y fue en la del 29 de abril cuando, con un toro de Miura, bordó una faena que mereció la concesión de la tercera oreja que se concedía en esa plaza (antes la habían cortado Joselito y Belmonte). A esa espectacular faena es a la que hace alusión el abanico “borjano”.
Al dorso, aparece la referencia a la
Fábrica de Gaseosas y Depósito de Cervezas de Ricardo Ortín, de la que se indica
como dirección “Arco de Zaragoza, num. 2”, precisando que “se sirven helados y
refrescos”.
Junto a la varilla figura el nombre del
editor “Bonastra hermanos. Barcelona”, una empresa especializada en la impresión
de cromos, abanicos y calendarios que tenía sedes, tanto en Barcelona como en Valencia.
Respecto a la Fábrica de Gaseosas de
Ricardo Ortín, disponemos de un encarte aparecido en un programa de fiestas de
la época, en el que se indica que era “sucesor de Zaro y Bragulat”, dando el
nombre de “La Perfecta” al establecimiento, denominación cambiante, dado que en
el abanico se le denomina “Bar Gallista”, en alusión a la afición taurina del
propietario, al parecer partidario de Joselito o de su hermano Rafael. Por
entonces los aficionados se dividían entre los partidarios de Joselito y los de
Belmonte, dos grandes toreros rivales, pero entrañables amigos.
En cuanto al bar borjano, nuestros
lectores habrán podido percatarse de que, en el abanico, se pone como dirección
“Arco Zaragoza 2”, mientras en el anuncio se indica “Calle de S. Agustín
(frente al arco de la Carrera)”. Con el nombre de San Agustín se designaba a la
actual calle de Goya, aludiendo al convento de agustinos por cuya parte posterior
discurría.
En realidad, el bar, que hemos llegado
a conocer, estaba ya en la actual avenida de Cervantes, en un edificio de
planta baja, junto al citado arco, donde luego se levantó una nueva casa, en
cuya planta baja estuvo el primer local de Ferretería Lahuerta. Recordamos perfectamente
sus veladores en acera y las gaseosas “de pitón” que vendían.
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