El
sábado 9 de mayo se celebró la fiesta de San Gregorio Ostiense, cabeza se
venera en un gran santuario próximo a la localidad de Sorlada (Navarra). San
Gregorio ha gozado de gran devoción como protector de las cosechas y, en
nuestra comarca, cuenta con varios pilares votivos levantados a lo largo del
camino que recorrieron sus reliquias, en su viaje hacia Valencia, con motivo de
una gran plaga de langosta que acaecida en 1754, durante el reinado de Fernando
VI.
Uno
de estos pilares se encuentra en Agón, donde este año Pedro Domínguez ha
encontrado una ofrenda floral que, en ocasiones anteriores, no solía hacerse.
Distinto
es el caso del pilar existente en Bisimbre en el que las flores son depositadas
con ocasión de su fiesta, tanto al pie del mismo como junto a la hornacina en
la que se encuentra la imagen del santo.
Otro
de los pilares está en el término municipal de Magallón y allí tampoco han
faltado este año las flores, como testimonio de una devoción sencilla que ha
quedado concentrada en estas muestra de la Arquitectura popular de gran
interés, como puede apreciarse a través de estas fotografías que reflejan las diferentes
tipologías utilizadas a la hora de levantar los pilares.
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