A
lo largo de la historia han existido distintos tipos de anclas para el fondeo
de los buques. Muchas de ellas se exhiben en los museos navales, como esta colección
que puede verse en el del Ferrol.
Uno
de los modelos es el llamado de tipo Hall. En los últimos años se han levantado
monumentos dedicados a los marinos en distintas localidades de España,
eligiendo un ancla de estas características como motivo principal. En
ocasiones, han sido donadas por la Armada Española. La primera de las
fotografías corresponde al monumento erigido en Ribadesella y la segunda al
existente en la localidad leonesa de Alija del Infantado, la población del
interior de la península que más marinos ha dado a la Armada Española. Más de
30, en una localidad que, a mediados del pasado siglo, no superaba los 2.000
habitantes.
También
fue elegida un ancla de estas características para el reciente monumento
dedicado a Jorge Juan en los jardines del Descubrimiento de Madrid y hay otra
en las inmediaciones de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de la
capital de España.
Hace
años, un ilustre Almirante ya desaparecido nos llegó a ofrecer una con el propósito
de levantar en Borja un monumento dedicado a la Armada como, en aquellos
momentos, estaba propiciando en diferentes lugares. El proyecto no llegó a materializarse,
a pesar de su insistencia. Sin embargo, nuestra sorpresa ha sido grande al
comprobar que, en el término municipal de Borja, se encuentra el ancla que
aparece en la fotografía.
Es
un magnífico ejemplar, cuya procedencia ignoramos, que está situado en el exterior
de las piscinas de Maleján. Para garantizar su conservación, sería conveniente
picarla y miniarla, antes de proceder a pintarla. Si se dispusiera sobre un
plinto o pedestal, aún quedaría mejor. En cualquier caso, una pieza interesante
que nos trae recuerdos de la mar hasta nuestra tierra.
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