El
pasado 2 de abril dimos noticia del inicio de las obras de rehabilitación del
antiguo lavadero de Maleján. Ahora, con motivo de sus fiestas patronales, nos
acercamos hasta allí, pudiendo comprobar que ha sido completamente rehabilitada
su cubierta.
No
ha ocurrido lo mismo con su interior, donde siguen las pintadas que lo afean.
Es probable, sin embargo, que esté previsto la continuación de los trabajos en
una nueva fase, aunque ya se ha conseguido, al restaurar el tejado, salvar a
este elemento de la arquitectura popular.
Lo
que también nos llamó la atención fue el excelente aspecto que presentaba la
zona ajardinada existente bajo el casco urbano, en el camino que conduce al
Huecha. Es un paseo muy agradable en el que la floración del aligustre lo
llenaba todo con su aroma.
También
vimos algunos ejemplares de Passiflora
caerulea, la llamada “flor de la Pasión” porque popularmente se la ha
relacionado con la Pasión del Señor, al identificar en ella, algunos de sus
atributos, como la corona de espinas, los clavos con los que fue sujeto a la
cruz y las llagas. Comoquiera que se celebraba la fiesta del Santo Cristo de la
Capilla, la presencia de esta flor no podía ser más oportuna.
Ya,
junto al lavadero, hay un espacio en el que se han plantado distintas especies
aromáticas que, cuando crezcan, contribuirán a mejorar ese entorno que ya, de
por sí, es muy bonito.
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