El Centro como talismán

         Si hace poco destacamos la feliz circunstancia de que cuatro de los galardonados con el Premio “Santa Cruz de Marcenado” hubieran participado, con anterioridad, en diversos actos de nuestro Centro, la entrega ayer del Premio a los Valores Humanos, concedido por Heraldo de Aragón a Dª. Ana Santos Aramburo, viene a reforzar el curioso efecto “talismán” del mismo.

Porque la actual Directora de la Biblioteca Nacional también mantuvo una intensa relación con el Centro de Estudios Borjanos, donde publicó uno de sus trabajos y estuvo presente en muchos de los actos organizados por nosotros.

         No menos significativa es la larga relación de ilustres catedráticos y profesionales destacados que iniciaron aquí su labor investigadora. Se podrá argüir que es fruto de la casualidad o de una cuidadosa selección, pero si esta racha se mantiene y algunos de los escritores que aquí han presentado sus libros, se alza con el Premio Nobel (cosas más difíciles se han visto), el número de posibles colaboradores hará necesario arbitrar medidas de regulación de las colas formadas a las puertas de la Casa de Aguilar.