domingo, 17 de septiembre de 2017

Libros recibidos 97


         Continuamos la reseña de las obras remitidas por la Institución “Fernando el Católico”, entre las que se encuentra la edición de Años Políticos e Históricos de las cosas más particulares ocurridas en la Imperial, Augusta y Siempre Heroica ciudad de Zaragoza 1784-1785, de Faustino Casamayor, preparada por Pedro Rújula con un estudio introductorio de Antonio Peiró Arroyo. Faustino Casamayor fue un alguacil de corte de la Real Audiencia de Aragón que fue anotando cuidadosamente los acaecimientos que se iban desarrollando en la capital aragonesa, de los que era testigo presencial, lo que convierte a su obra en fuente de interés especial, como se resalta en la introducción. En los años que son objeto de atención en este volumen tuvieron lugar, entre otros hechos, la llegada de las aguas del Canal Imperial, la toma de posesión del arzobispo Blas de Lezo o las múltiples actividades desarrolladas por la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Junto a las noticias relacionadas con Zaragoza, hemos encontrado otras sobre personajes vinculados con nuestra zona. Entre ellas, el fallecimiento de la condesa de Bureta, el 29 de febrero de 1784, cuando contaba 33 años de edad y dejaba cuatro hijos; el edicto publicado para la provisión del curato de Fuendejalón y de la plaza de racionero vicario de Magallón, el 24 de septiembre de ese año; o la graduación como doctor en Cánones de D. Francisco Amar y Borbón, hijo del médico borjano D. José Amar y Arguedas, al que sin embargo lo cita como “Manuel Amar, médico de Su Majestad”.




         Herminio Lafoz es el editor y autor de la introducción y notas de la obra Los Sitios de Zaragoza, del racionero penitenciario del Pilar D. Ramón Cadena, coetáneo de los mismos. Ya había sido publicada en 1908, con motivo del I Centenario de los Sitios, por el Diario de Avisos de Zaragoza. Era ejemplar de difícil consecución, por lo que su reciente donación a la Institución de uno de esos volúmenes, por parte del Prof. D. Carlos Franco de Espés, ha propiciado esta reedición oportunísima, pues la visión de Ramón Cadena se aleja bastante del “patrón” oficial, especialmente por lo que se refiere al enjuiciamiento de la actuación de Palafox. A Herminio Lafoz le sorprende esa inquina manifestada frente al “héroe” y a sus colaboradores más cercanos, como Butrón y Calvo de Rozas. Admite que en el personaje hay sombras respecto a su actuación y “también que no hay una opinión unánime sobre su capacidad militar”, pero señala que la animadversión de Cadena es insólita, por lo que sugiere la posibilidad de que hubiera “algunas cuentas antiguas con la familia”. Que D. Ramón se apartaba de la visión comúnmente aceptada lo demuestran calificativos como el de “ponzoñoso presbítero” que le dedicaba Augusto C. de Santiago Gadea o el de “difamador Cadena” con que lo han tildado autores como Rodríguez Landeyra o Galiay. Sin embargo, algún día se escribirá el verdadero estudio, desde el punto de vista militar, de lo acaecido en Zaragoza durante los Sitios y entonces es posible que las opiniones del racionero sean superadas con mayor contundencia.



         Géneros menores es una obra que aparece en la colección “de Letras”, en la que se recopilan nueve trabajos, fruto de la labor investigadora del grupo mexicano “Manifestaciones de la risa en la literatura hispanoamericana”, de la universidad de Veracruz; y del Grupo “GENVS” de la universidad de Zaragoza, que han unido esfuerzos para indagar acerca de la naturaleza, la historia y el sentido de algunos géneros menores ligados a la risa. El lector encontrará en el libro una aproximación a manifestaciones como el cotilleo, la burla o el chiste, pero también otras de mayor enjundia como el epigrama, la anécdota o la llamada “calavera literaria mexicana”, entre otras.



         Roberto del Val Tabernas, agente de Protección de la Naturaleza y Eduardo Viñuales Cobos, escritor y naturalista de campo, son los coordinadores del libro Algairén. Guía natural de una sierra del Sistema Ibérico zaragozano, que pretende ser “un canto de amor y de admiración” hacia esas sierras “más allá del padre Moncayo”. Y los numerosos autores que han reunido lo consiguen, a través de textos en los que abordan los más variados aspectos, todos ellos ilustrados con excelentes imágenes. Son más de 400 páginas en las que se aportan datos de sumo interés desde el punto de vista de la Naturaleza, pero también sobre su Patrimonio Cultural, material e inmaterial. Merece la pena leerla y seguir las claves que, a través de rutas y puntos de interés, ofrecen al final para conocer esa zona.

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